F rancisco ‘Pancho’ Arias, presidente de la Editora Panamá América, S.A. (EPASA), que publica los periódicos Panamá América, Crítica y Día a Día, confirmó ayer la venta de esta empresa. Aunque no se informó oficialmente el monto de la venta, fuentes ligadas a EPASA indicaron que la transacción fue por 34 millones de dólares.

Dichas fuentes de EPASA dijeron que el comprador es un grupo de empresarios liderados por Alberto Askhenazy, Moisés Levy, Henry Mizrachi, Ricardo Chanis y Gabriel Betesh, este último conocido por ser influyente en el gobierno del presidente Ricardo Martinelli.

Por eso, en círculos políticos y empresariales se manejó la versión de que el propio Martinelli era el mayor aportador para la compra de EPASA. No obstante, Alfredo Prieto, secretario de Comunicación de la Presidencia, dijo que hasta dónde él sabe Martinelli no tiene intereses en esa transacción privada.

Una fuente ligada a las negociaciones dijo que la empresa compradora tiene el nombre de Deloitte.

Mientras, una noticia difundida en el web de EPASA informa que ‘el nuevo presidente de la empresa será Ricardo Chanis, mientras que, el actual gerente, Ramón Vallarino, permanecerá en su puesto por un período de transición que tardará al menos 90 días’. Otras fuentes informaron que el nuevo gerente será Luis Stanziola y el coordinador editorial, con mando en los tres diarios del grupo, será el periodista argentino Santiago Fascetto, hasta hace poco, miembro de la Unidad Investigativa del diario La Prensa. También trascendió que Rafael Carles, quién asesoró a los nuevos dueños durante las negociaciones, estaba vinculado a la nueva administración de Epasa. ‘Hasta el momento no me han ofrecido ningún cargo’, dijo Carles, quien años atrás ocupó la subdirección de Panamá América, luego el mismo cargo en La Prensa y más tarde fue asesor del Grupo Editorial El Siglo - La Estrella.

Sobre el futuro de los colaboradores del Grupo EPASA, ‘Pancho’ Arias se limitó a señalar que: ‘el destino de los empleados lo decidirá la nueva administración’, aunque aseguró que le informaron que se respetaría los derechos de al menos el 99% de los más de 400 colaboradores.