El silencio que duele: la realidad del abuso sexual infantil
- martes 19 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
Miles de niñas y adolescentes en Panamá y en el mundo entero sufren en silencio el dolor de ser víctimas de abuso sexual, a menudo sin tener la capacidad de defenderse o ser escuchadas.
Según datos de Unicef, más de 370 millones de mujeres y niñas en todo el mundo han sido sometidas a violaciones y abusos sexuales durante su infancia. Entre esos casos está el de Karla, una joven panameña que sufrió abuso sexual durante más de cuatro años a manos de su expadrastro. Su abuso comenzó cuando tenía tan solo 10 años y, al intentar contarlo, su madre no le creyó. En lugar de recibir apoyo, Karla fue castigada y acusada de ‘inventar’ todo.”
El miedo y la incomprensión la obligaron a callar durante años, hasta que, a los 18 años, cuando ya estaba en la universidad, encontró la fuerza para romper el silencio. La motivación de Karla fue su hermana menor, quien estaba a punto de convertirse en la próxima víctima de su expadrastro. Aunque inicialmente su madre no le creyó, las evidencias finalmente demostraron la verdad y el agresor fue condenado.
De acuerdo con informe de Unicef, 7 de cada 10 casos de violencia sexual involucran a niños y niñas, y de estos casos, 9 de cada 10 son contra niñas o adolescentes mujeres.
Las estadísticas son preocupantes. El Ministerio Público (MP) reporta que hasta octubre de este año se han denunciado 1,669 casos de acceso sexual a personas mayores de 14 años y menores de 18. El año pasado, las denuncias superaron los 1,900 casos.
Además, este año se han registrado 245 denuncias de corrupción de menores, 108 de pornografía infantil y 34 casos de posesión de material pornográfico infantil.
Hoy, en el día de la Prevención del Abuso Infantil, la psicóloga Geraldine Emiliani advirtió sobre los signos de alerta en el comportamiento de los niños ante situaciones de estrés o malestar emocional.
Según la experta, los pequeños pueden comenzar a aislarse socialmente, experimentar una pérdida de apetito y enfrentar dificultades para dormir, incluyendo pesadillas o se despiertan con mucho miedo. Además, pueden actuar como niños más pequeños.
Otros signos incluyen mucha dependencia de los adultos o se orinan en la cama al dormir, así como un bajo rendimiento escolar y una tendencia a volverse más callados o introvertidos y temores inexplicables.
La psicóloga también destacó que los cambios repentinos en el comportamiento de los niños deben ser considerados señales de que algo no está bien y requieren atención profesional para abordar el bienestar emocional de los más pequeños.
El MP ha dado unos pasos para evitar este abuso infantil, que va desde seguir de cerca los espacios de convivencia y actividades de los hijos; mantener una comunicación activa con ellos, prestar atención a lo que cuentan. Además, se ha subrayado que los niños y adolescentes que han sido abusados pueden experimentar emociones como miedo, culpa y rabia.
Las autoridades han indicado que si el infante decide contar lo que le ha pasado, lo primero que se debe hacer es creerle. Ofrecerle la seguridad y confianza que necesita, no hay que presionarlo, hay que decirle que puede confiar y que buscarán ayuda.
Hay que resaltar que el Código Penal establece que quien mediante violencia o intimidación tenga acceso carnal con persona de uno u otro sexo, utilizando sus órganos genitales, será sancionado con prisión de siete a doce años.