El significado de la corona de Adviento: una tradición llena de esperanza

El ritual de encender las velas se realiza en familia o en comunidad
  • lunes 02 de diciembre de 2024 - 5:00 PM

La corona de Adviento es uno de los símbolos más representativos de la preparación espiritual para la Navidad en el cristianismo. Su origen se remonta al siglo XIX en Alemania, cuando el pastor protestante Johann Hinrich Wichern elaboró una corona con velas para enseñar a los niños el significado del tiempo de Adviento. Desde entonces, esta tradición se ha extendido y adaptado en diversas comunidades cristianas alrededor del mundo.

La corona es un círculo, símbolo de eternidad y amor infinito de Dios, que no tiene principio ni fin. Está elaborada tradicionalmente con ramas verdes, que representan la esperanza y la vida que no mueren, incluso en los meses más fríos del invierno. Estas ramas también evocan la idea de que Cristo trae una renovación espiritual que perdura a pesar de las adversidades.

En el centro de la corona se colocan cuatro velas, cada una encendida durante las semanas de Adviento, que comienzan el domingo más cercano al 30 de noviembre y terminan en la víspera de Navidad. Las velas simbolizan la luz de Cristo, que disipa la oscuridad del pecado y trae la salvación. En muchas tradiciones, las velas tienen colores específicos:

Tres velas moradas: Simbolizan penitencia y preparación.Una vela rosada: Representa la alegría por la proximidad de la Navidad.En algunas variantes, las velas pueden ser todas blancas o rojas, adaptándose a contextos culturales o regionales.El encendido de las velas sigue un orden particular y tiene un profundo significado:

Primera vela (morado): Se enciende el primer domingo de Adviento y simboliza la esperanza. Representa la promesa de la llegada del Salvador y la fe en que Dios cumple sus promesas.Segunda vela (morado): Encendida el segundo domingo, representa la fe y la preparación espiritual para recibir a Cristo.Tercera vela (rosado): Encendida el tercer domingo, conocido como Gaudete, refleja el gozo anticipado por la cercanía de la Navidad. Este color especial alivia el tono penitencial del Adviento, marcando un momento de alegría.Cuarta vela (morado): Encendida el cuarto domingo, simboliza la paz que Cristo trae al mundo y la preparación final para su llegada.En algunas tradiciones, se incluye una quinta vela blanca en el centro de la corona, conocida como la “Vela de Cristo”, que se enciende el día de Navidad para celebrar el nacimiento de Jesús.

El ritual de encender las velas se realiza en familia o en comunidad, acompañado de oraciones, lecturas bíblicas y cantos. Este acto sencillo no solo ilumina el espacio físico, sino también los corazones, marcando el camino hacia el nacimiento de Cristo.

Más allá de sus colores y formas, la corona de Adviento nos invita a vivir con esperanza, fe, alegría y paz, valores fundamentales para preparar el espíritu y recibir la luz de Cristo en nuestras vidas.

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