¡Educación mortal! Van 70 ahogados en la comarca

Estudio de Fudespa revela que entre 55 y 70 personas han fallecido por ahogamiento en la comarca Ngäbe-Buglé en 25 años
  • jueves 23 de octubre de 2025 - 12:00 AM

Este año, dos menores de 14 años perdieron la vida al ser arrastradas por crecidas de agua en la comarca Ngäbe-Buglé, hechos que evidencian una crisis humanitaria en la zona.

El 1 de agosto, Adelia Miranda, una estudiante de noveno grado, fue arrastrada por una crecida mientras intentaba cruzar un río al finalizar su jornada escolar. Fue hallado en Quebrada Tigre.

El segundo caso se registró el 17 de septiembre, cuando otra adolescente murió al ser arrastrada por una crecida en el río Guariviara.

Estas tragedias forman parte de un fenómeno mayor: en los últimos 25 años, entre 55 y 70 personas han fallecido por ahogamiento en ríos de la comarca, con una concentración alarmante de casos en menores de edad que buscan acceso a la educación.

Se trata de un subregistro; el número real de víctimas probablemente sea mayor.

Esta preocupante situación fue expuesta en el estudio “Educación Mortal: Crisis Sistemática”, presentado recientemente por la Fundación para el Desarrollo Sostenible de Panamá (Fudespa) ante la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional (AN).

El informe revela la difícil realidad que enfrentan los niños y niñas en la comarca Ngäbe-Buglé, quienes arriesgan sus vidas cruzando ríos para llegar a la escuela. Detalla además que el 60% de las víctimas son menores de entre 5 y 12 años, aunque hay casos documentados hasta los 17 años.

Entre las causas principales destacan la ausencia de puentes seguros, la dependencia de poleas improvisadas y el uso de puentes de bambú precarios.

Fudespa estima que una solución integral a esta crisis requeriría una inversión de entre $42 y $63 millones, destinada principalmente a la construcción de puentes seguros, el mantenimiento de caminos rurales y la mejora del transporte escolar en zonas de difícil acceso.

Este estudio, según Anelio Merry López, secretario general del Congreso Guna, revela la difícil situación de los pueblos indígenas, donde, pese a las leyes que garantizan derechos, el acceso a la educación sigue siendo muy limitado. “Los jóvenes quieren estudiar, pero faltan infraestructuras básicas como puentes, escuelas y docentes. Se están violando sus derechos”, enfatizó, y recalcó la urgencia de garantizar una educación segura y digna para las comunidades originarias.

Por su parte, Diógenes Sánchez, dirigente magisterial, señaló que la mayoría de quienes cruzan los ríos, principalmente estudiantes y docentes, enfrentan un abandono por parte del Estado, que no ha comprendido la urgencia de construir pasos seguros. “Muchos educadores, al igual que estudiantes, han perdido la vida al ser arrastrados por crecidas, pero las necesidades de estas zonas siguen sin ser prioridad para las autoridades”, concluyó.

Lucy Córdoba, defensora de los derechos de niños, niñas y adolescentes, manifestó que Panamá no tiene excusas frente a estos casos y enfatizó que “no puede morir un niño más de esta manera”.