Demetrio Herrera Sevillano, el poeta del pueblo en el Bicentenario

En este mes de las festividades patrias dedicadas al Bicentenario de la República, el 27 de noviembre también se cumplieron los 115 años del natal...
  • lunes 29 de noviembre de 2021 - 12:00 AM

En este mes de las festividades patrias dedicadas al Bicentenario de la República, el 27 de noviembre también se cumplieron los 115 años del natalicio de Demetrio Herrera Sevillano, quien es contemporáneo de la generación de poetas nacidos entre 1890 y 1904, donde figuran Rogelio Sinán y Ricardo Bermúdez.

Su vida, como la de cualquier santanero, es poco conocida. Hijo de padre colombiano y madre panameña, nace en el seno de una familia humilde y de escasos recursos económicos. Crece en ese barrio donde solo pudo alcanzar el nivel primario; sin embargo al igual que otros poetas santaneros, como Gaspar Octavio Hernández, que hemos visto ya, su formación académica y literaria es autodidacta mediante intensas lecturas de poetas como el chileno Vicente Huidobro y otros poetas vanguardistas y la compañía de otros poetas de la época, lo que lo ayudó a tener una formación más que suficiente para dedicarse a la creación literaria.

En el contexto de la historia de la literatura panameña, Sevillano y su generación son los que inician con la nueva estética que superan la modalidad modernista y representan, por lo tanto, a la primera generación vanguardista.

Indudablemente, según la mayoría de los críticos, como Pedro Correa Vásquez (1955-1995), ‘…es el poeta más original que nos dio la vanguardia panameña y acaso aún lo sea a lo largo y ancho de la historia de toda nuestra vida poética', ya que tiene la capacidad creativa y original de interpretar el mundo popular y marginal de los barrios citadinos como Santa Ana y Calidonia.

Sus poemas ‘Cuartos' y ‘Paisano mío panameño tú siempre dices que sí', por ejemplo, muestran esa originalidad de la estética vanguardista con la sátira social.

Aunque su producción lírica sea muy irregular por su modesta cultura, un buen número de sus poemas nos sorprenden por su singular calidad al metaforizar la realidad urbana de su entorno como muy pocos vates lo han hecho.

En su libro Kodak, (1937), Sevillano, al igual como lo hizo Miró al describir el paisaje nacional mediante el lenguaje del modernismo, también pintó de coloridos locales urbanos mediante el lenguaje de la vanguardia panameña al generar en su discurso poético la simbiosis del lenguaje vanguardista con la temática nacional mediante atrevidas alegorías, metáforas y símbolos que representan la descripción de la pobreza urbana.

Además, en el contexto histórico, Sevillano fue testigo del movimiento inquilinario de 1925, donde pudo ver chiquillos descalzos, gente pobre, mujeres semidesnudas y enfermos, tal como describe en su poema ‘Cuartos':

Zonzos

De calor y noche,

Pasan cuartos

Cuartos...

Cuartos...

Cuartos de la gente pobre

Con sus chiquillos descalzos.

Cuartos donde no entra el sol,

Que el sol es aristocrático.

Mujeres semidesnudas

Están lavando en el patio,

Y pregonando los fogones

Un silencio

Cuadrilátero.

Cuartos donde necia da

La tos, funeral silbato.

Cuartos con sus caras mustias,

Con su exposición de harapos.

La enferma se asoma y llama...,

La enferma se asoma y llama

Al viento, que no hace caso.

Aprieta el zaguán oscuro.

Abofetea el tinaco.

Como se aprecia en este poema, Herrera Sevillano es el poeta urbano que sale en defensa de los mundos bajos de los barrios populares donde no entra el sol y en donde la pobreza deambula en los callejones.

Sevillano no recurre a los modelos vanguardistas españoles, por ello es original y novedoso, cercano a los vanguardistas creacionistas, pero sin caer

En ese ilusionismo. Pinta el ambiente deshumanizante en el mundo citadino donde el poeta recurre al boxeo como símbolo de violencia urbana y de supervivencia de los pobres.

También el poema ‘Tú siempre dices que sí', Sevillano observa el desgano en el comportamiento del panameño ante su realidad al no saber decir no.

Paisano

Mío,

Panameño;

Tú siempre respondes: «sí».

Pero no para luchar.

Que no para protestar

Cuando te ultrajan a ti.

Si te dan un peso diario,

«Sí, sí, sí.»

Si te gobierna un tirano,

«sí, sí, sí.»

Si bien emplea la retórica del lenguaje vanguardista, la poesía de Sevillano se adelanta a su tiempo al denunciar abiertamente la resignación e indiferencia del panameño ante los atropellos de que es objeto, dado que ese lenguaje combativo sociopolítico se cultivaría más adelante por los poetas de la generación postvanguardista.

Demetrio Herrera Sevillano fallece en 1950. No obstante, sus poemas no han perdido vigencia, ya que la pobreza de los barrios populares no ha variado y la conducta del panameño no ha cambiado mucho, dispuesto a decir sí ante los políticos que les prometen el futuro esperanzador y asumen una indiferencia ante a los problemas sociales del país.