Delitos contra la honradez del sufragio

El pensamiento expuesto en el párrafo que antecede me hace sentir cierto grado de inquietud con relación a la honradez del sufragio
  • sábado 15 de octubre de 2022 - 12:00 AM

El político, historiador y abogado peruano, quien murió a la edad de 104 años, Javier de Belaúnde Ruíz Somocurcio, señaló lo siguiente: ‘En la función pública es fundamental el imperio de la honradez y la capacidad, cualidades que son fundamentales para la vigencia de una democracia, porque la corrupción de los pueblos nace del mal ejemplo proporcionado por legisladores y gobernantes.'

El pensamiento expuesto en el párrafo que antecede me hace sentir cierto grado de inquietud con relación a la honradez del sufragio en la próxima contienda electoral; puesto que, en la actualidad, se ha elevado el nivel de corrupción, en todos los sectores del Estado panameño, tanto a nivel del sector público como del sector privado. El sufragio es un deber y derecho que comprende un período antes y después de la votación. En cuanto al antes, esto se refiere a la forma cómo el candidato o candidata aborda a su elector y cómo este último, responde a su llamado. Con respecto al después de la votación, esto se debe al efecto que se tendrá en cuanto a la calidad de los diputados y gobernantes del país, quienes han surgido producto de ese sufragio. Es por ello, que, a través del Código Electoral en su Título VIII (Delitos, Faltas Electorales, Faltas Administrativas y Sanciones Morales), Capítulo I (Delitos contra la Libertad y Pureza del Sufragio), Sección 2a (Delitos contra la Honradez del Sufragio), en los artículos que van del 468 al 474, se enumeran las diferentes conductas ilícitas que constituyen delitos contra la honradez del sufragio.

Los delitos contra la honradez del sufragio consisten en todas aquellas acciones (que pueden ser realizadas por el electorado o por los candidatos a elección popular) que afectan el normal desenvolvimiento del proceso electoral. Por ejemplo, la legislación electoral panameña establece como formas del delito contra la honradez del sufragio las siguientes: la persona que emite un voto sin tener derecho a ello; entregarle al elector boletas de votación, ya sea dentro o fuera del centro de votación pero, quien la entrega las ha obtenido en forma ilícita; realizar declaraciones falsas bajo gravedad de juramento, ante cualquier autoridad de la jurisdicción electoral; hacer declaraciones falsas al momento de realizar los trámites para obtener un documento de identidad personal; impedir que los ciudadanos concurran a ejercer su derecho al sufragio (emitir su voto, votar); falsificar, alterar o adulterar la cédula de identidad personal con el propósito de producir fraudes electorales; suplantar la identidad de una persona, de igual manera, para cometer fraude electoral; hacer circular o expedir cédulas falsas o duplicadas, siempre con la finalidad clara y evidente de contribuir con el fraude electoral; el votar más de una vez, en el mismo proceso electoral (elección); utilizar ilegalmente los bienes o recursos del Estado, con la intención de favorecer a un candidato determinado o, a partidos políticos legalmente constituidos o, en formación; obligar de manera directa o indirecta a que un ciudadano se inscriba o renuncie a un determinado partido político; llevar a cabo todo tipo de campañas o propagandas de naturaleza proselitista dentro de los edificios públicos; el uso indebido de los símbolos distintivos del Tribunal Electoral y de la Fiscalía Electoral; permisos otorgados, por funcionarios electorales que permitan a personas que no aparecen en los padrones electorales, emitir su voto; toda acción que implique el vender el voto, u obtener a cambio de este, cualquier tipo de objeto material o dinero; el hacerse empadronar en el censo electoral o inscribirse en el registro electoral pero, en un corregimiento distinto en el que realmente reside.

Por último, encontramos una de las conductas ilícitas más comunes en el período electoral, como es el caso de quienes compran o solicitan voto por pago o promesa de dinero u objetos materiales para el elector. Es común observar, a los candidatos repartir, durante el período de campaña política: bolsas de comidas, materiales de construcción para finalizar arreglos en la vivienda de los electores, etc. Esta modalidad es aceptada por la población, quedando comprometida a emitir su voto a favor de esa figura política, sin tomar en cuenta, si tiene el perfil adecuado para ocupar ese cargo público.