‘Dejad que los niños vengan a mí’. Domingo poético y de inspiración

Hoy, y por la Ley No. 56 del 15 de diciembre de 2004, es el Día dedicado a los niños. Antes se celebraba el uno de noviembre, pero debido a tantas festividades a final de año hubo una primera dama que se atrevió a correr la fecha. Ella es Vivian Fernández de Torrijos.

En la Biblia se muestra un pasaje donde varios niños querían acercarse a Jesús para tocarlo. Frente a tanta algarabía los apóstoles lo impedían y fue en ese momento cuando el Maestro dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como estos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él. Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.

Un niño es vida en movimiento, protestando ruidosamente cuando la noche ha llegado; es la realidad con manos sucias, belleza de lágrimas vertidas sobre la rodilla lastimada.

Un niño es sabiduría de basura guardada en sus bolsillos, mezclas extrañas sobre la mesa de juego y pies descalzos brincando los charcos bajo la lluvia.

Un niño es energía contenida de una bomba atómica que explota en caricias, seduciendo la mirada protectora de su madre.

Un niño es el conjunto de miedos colgados en sus ramas, por mentes ya crecidas; es el mejor promotor dela paz, te desarma con su inocencia y desnuda sonrisa.

Un niño es la travesura dormida en el regazo materno, carita risueña y juegos simbólicos; un niño eres tú, hombre sin calendario mirándome con ojos de ternura. (Sin autor, tomada del mundo virtual)

Felicidades a los que son y todavía se sienten como niños. Abrazos y feliz Día del Señor.