El decreto ‘berenjena’ en controversia

El decreto “berenjena”, que echa tierra a la “zanahoria”, sigue generando polémica. Cada vez son más las voces que se oponen a la decisión del alcalde Panamá, Mayer Mizrachi. Sin embargo, la medida continúa avanzando.

Este decreto, que ya ha comenzado a implementarse en la Calzada de Amador y el Casco Viejo de la Ciudad de Panamá, tiene como objetivo promover el turismo de entretenimiento y fortalecer la economía nocturna del distrito capitalino. No obstante, la medida ha sido rechazada incluso por el presidente José Raúl Mulino y varios diputados de la Asamblea Nacional (AN). Entre ellos, Betserai Richards, que calificó el decreto como una “aberración jurídica”.

Explicó que el Decreto Ejecutivo 1424 de 2011 faculta exclusivamente a la Gobernación para regular los horarios, y que ningún decreto alcaldicio puede modificar o prevalecer sobre un Decreto Ejecutivo. “Viola el orden legal”, reiteró.

La medida regula los horarios de operación de los establecimientos comerciales cuyo principal servicio es la venta de bebidas alcohólicas. Los horarios establecidos son los siguientes: de domingo a miércoles, de 9:00 a.m. a 3:00 a.m., y de jueves a sábado, de 9:00 a.m. a 4:00 a.m.

Según la Policía, el decreto es ajeno a la entidad, pero su responsabilidad es trabajar con lo que se apruebe y reforzar las áreas necesarias para mantener el orden. A partir de ayer, comenzaron a instalarse puestos de control más estrictos. Además, enfatizaron que en el Casco Antiguo se mantendrán puntos de control en las entradas y salidas para garantizar el orden.

Algunos sectores apoyan el decreto, como es el caso de los miembros de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas (ARBYD). Según Abdiel Celis, presidente de esta asociación, la medida ha ayudado a reducir el contrabando y la venta clandestina de alcohol.

“Como dice el alcalde, si es necesario modificar el decreto, se hará. Es importante ajustar las medidas; si no son efectivas, se cambian, y si son beneficiosas, se mejoran. Lo mismo ocurrió el 2 de noviembre: la medida se implementó sin problemas, la gente compró su licor de manera legal, se eliminó el contrabando y la venta clandestina”, destacó Celis.