Daniel Brea cuestiona al Gobierno por inacción ante el alza del combustible 

Tras el incremento de los precios de la gasolina hoy viernes, cuyo pico se refleja en la de 95 octanos costando 6 dólares con un centésimo el galón, el presidente del Partido Popular, Daniel Brea manifestó su malestar ante la ausencia de un plan por parte del Gobierno Nacional que ayude a amortiguar el golpe a la ya maltrecha economía panameña.

El político consideró que el incremento de la gasolina es como un “efecto dominó”, que está a punto de provocar una crisis  financiera catastrófica. “Cada vez que se anuncia un alza del precio del combustible no solo afecta a los automóviles sino también a la canasta básica de alimentos, artículos de todo tipo, a la industria en general”, puntualizó.

Brea hizo los cálculos y dice que para un taxista llenar su tanque de gasolina le costaría al menos 80 dólares en vez de 38 dólares, con la entrada en rigor del nuevo aumento.

Al referirse a la crisis que vive el país, el político resaltó que es  inaudito que altos funcionarios del gobierno señalen que están en el mismo barco, cuando en realidad durante la pandemia, miles de personas perdieron su empleo y negocios cerraron, mientras ellos recibieron su salario completo.

Indicó que se percibe un nivel de desconfianza del pueblo panameño en las acciones de gobierno, en el sistema de justicia, la Caja del Seguro Social y en  gran proporción en la toma de decisiones de la Asamblea Nacional.

“La corrupción evidente en algunas decisiones políticas, no sólo sorprenden, sino escandalizan a quienes hemos escogido el camino del trabajo y de la honradez como modo de vida”, remarcó.

Puso como ejemplo  la reforma de la Ley 292, que terminó modificando la Ley 4 de 2006, que permitió la reelección de la rectora de la Universidad de Chiriquí (Unachi), Etelvina Bonagas y luego sancionada por el  Presidente Laurentino Cortizo, en tanto el panameño sigue en espera  de decisiones importantes  para su futuro.

Indicó que el pueblo se siente “frustrado”, “engañado” y “traicionado” por políticos en quienes depositaron su voto en  el último proceso electoral.