Cuestionan a Aparicio

Desde que asumió la Presidencia de la Asamblea Nacional en julio pasado, el diputado de Cambio Democrático (CD), Héctor Aparicio, tuvo poca participación al frente de los debates legislativos. Sus vicepresidentes, Marcos González y Ronny Araúz, fueron quienes ejercieron esta labor.

A tres días de que culmine su gestión, Aparicio alega que tanto él como sus vicepresidentes cumplieron a cabalidad su función hasta donde se les permitió. ‘Cuando el diálogo se trancaba, yo bajaba (de su oficina) y se solucionaban las cosas’, se defendió el diputado.

En este tercer periodo ordinario se presentaron 178 anteproyectos, 80 obtuvieron tercer debate y uno de los que más polémica generó durante su visto bueno fue la Ley Minera.

El proyecto de ‘Ángel Guardián’ y del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) lograron luz verde en sesiones extraordinarias. Mientras que las reformas a los códigos electorales y Judicial, están pendientes de discusión.

Pero la cereza que adornó el pastel fueron los enfrentamientos entre la policía y los ciudadanos que querían presenciar el debate del 19 de junio, a solicitud de la junta directiva.

‘Yo solicité que la policía custodiara la Asamblea. Si no hubiesen estado habría más daños al edificio’, justificó el diputado veragüense.

Aun así, reconoció que fue un año difícil y que en sus cuatro periodos como diputado nunca había vivido acontecimientos como estos y descartó que tenga interés de volver a presidir el hemiciclo. ‘Ha sido suficiente la experiencia’, manifestó.

REPRENDEN GESTIÓN

Los diputados de oposición cuestionaron no solo la gestión de Aparicio, sino de la bancada oficialista, al coincidir en que hubo total intromisión del Órgano Ejecutivo en el Legislativo.

Yassir Purcait, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), señaló que en los tres años de Gobierno, quienes han liderado la Presidencia de la Asamblea no han tenido voluntad de enfrentarse al presidente Ricardo Martinelli y han hecho su voluntad.

El diputado panameñista, José Isabel Blandón, consideró que sí hubo disposición del diputado Aparicio en ser una persona de diálogo, pero no lo logró, porque ni el Gobierno ni su bancada se lo permitieron.