Cubanos varados en Panamá siguen soñando con EE.UU.
- domingo 05 de febrero de 2017 - 12:00 AM
ODISEA
Esta mañana Malier Ochoa Fernández apenas desayunó café y pan. Más tarde almorzará un plato de comida y de allí no volverá a comer hasta el día siguiente.
Malier, un joven cubano de 30 años, forma para de los 226 migrantes cubanos que se alojan temporalmente en las instalaciones de Pastoral Social Cáritas en el corregimiento de Ancón, mientras esperan pacientemente que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, les dé la oportunidad de entrar.
Ellos no quieren regresar a su país. Alegan que allá no tienen nada y el dinero apenas les alcanza.
‘Yo me gradué de profesor, pero allá, en Cuba, solo pagan 10 dólares al mes y con eso no se puede vivir', cuenta Mailer.
Mailer tiene un mes de haber llegado a Panamá, luego de tomar un avión desde Cuba hasta Guayana y de allí atravesar la peligrosa selva del Darién. Antes de llegar a Panamá Mailer trabajó en una empresa de plástico.
‘En mi país hay mucha necesidad y problemas. El sueño de nosotros es llegar a Estados Unidos, trabajar y ayudar a nuestra familia', comenta Mailer sentado bajo la sombra de un árbol de mango.
Alojamiento temporal
A lo lejos se ven otros cubanos: conversan, fuman y sonrien. Otros durmuen o descansan en las ocho oficinas de Caritas habilitadas para alojar a los migrantes.
En el patio de la Pastoral se obsrevan ropas guindadas y más de 30 carpas pequeñas. Allí duermen otros migrantes. Solo cuenta con un dos baños, uno para hombres y otro para mujeres.