Crónica roja y caricaturas de El Siglo: 38 años informando al estilo del pueblo

El 9 de enero es una cita histórica en Panamá, pero también para el diario El Siglo, pues constituye la fecha en que inició circulación este medio impreso, hace ya 38 años.

Y dentro del periodismo profesional e independiente que ofrece a sus lectores “El diario del pueblo”, las caricaturas de artista gráfico Delmiro Quiroga y las noticias de actualidad de crónica roja, constituyen uno de los pilares informativos de El Siglo.

Caricaturas de Delmiro

El exdirector de El Siglo, Carlos Singares , recordó los inicios del caricaturista Delmiro Quiroga en una época marcada por la dictadura militar.

"El periodismo de esa época, como todo, tiene la marca de los tiempos. Ya ese periodismo no se puede practicar, se extinguió. Delmiro fue parte de esa ventana histórica en medio de la dictadura militar y todo lo malo que significaba", comentó.

Delmiro es un caricaturista 100%. "Él hace su interpretación de la realidad, de los personajes y los acontecimientos cotidianos y del hombre de la calle, así como de las personalidades importantes. Su talento es de nacimiento, el nació con esa manera especial de ver el mundo que le rodea", resaltó.

Recordó que llegaba en uniforme de su colegio y que comenzó en "Barrio de Trifulca". Las históricas eran creadas por Agustín Jurado y las caricaturas eran de Delmiro. Hicieron un buen par, que marcó ese tiempo con frases como "Vaca con leche", "El patio limoso", etc.

Para Singares la creatividad de estos personajes dio impulso a toda las generaciones de creativos humoristas y caricaturistas que hoy se ganan la vida con su arte. "Delmiro y Jurado, como pasa siempre, en ese momento de inicios no tenían ni idea de lo que estaban creando", rememoró.

"Pero de Barrio de Trifulca, después El Camaleón y luego La Cáscara, fueron germinados de esos primeros trabajos de Delmiro a quien admiro y respeto por sus cualidad humanas y su inventiva sin límites", dijo Singares.

Crónica roja

En cuanto a la crónica roja de El Siglo, el periodista Alexis Graell (trabajó también en El Siglo), y  quien por más de 20 años se ha especializado en hechos de 'crónica roja', resaltó la forma como hace 15 años se buscaba este tipo de noticias.

"Como periodistas teníamos que ir al lugar de los hechos, recabar la información y muchas veces enfrentar a los familiares de las víctimas o de los victimarios, dependiendo de la situación. Actualmente, el celular y las redes sociales le han quitado mucho al momento de cubrir un hecho", aseguró Graell.

El veterano periodista resaltó también la labor de los corresponsales: "Los corresponsales de provincias, teníamos que enviar la información por fax y los rollos con las fotos en transporte de pasajeros, que se hacían llegar al periódico. No hay que olvidar, que las entrevistas se hacían anotando en libretas o usando grabadoras de cassette".

Recuerdos que marcan la vida de un periodista

El periodista Graell recordó el crimen de la joven Amparo Morales. "Un caso que me tocó cubrir en el Hospital Santo Tomás, junto al fotógrafo Carlos Navarro, fue el crimen de la joven Amparo Morales, que fuera asesinada en un apartamento en el edificio conocido como Los Libertadores".

El experimentado periodista lo marcó la forma como fue encontrado el cuerpo de Morales. "Fue desmembrada y sancochada para que su cuerpo no sangrara. Posteriormente, fue introducida en varias bolsas de basura y estas bolsas fueron depositadas en tinaqueras ubicadas en la vía Tumba Muerto". Días después, partes del cuerpo fueron encontradas en Cerro Patacón por pepenadores.

Un domingo, mientras cubría noticias en el Hospital Santo Tomás, llegó una mujer desesperada buscando a su hija desaparecida. Llego acompañada por un hombre de tez morena, con lentes y que evitaba ser fotografiado.

La señora indicó que se trataba del novio de su hija desaparecida y que sería él quien entraría a la morgue a reconocer los restos. Efectivamente, al salir del cuarto frío, el sujeto aseguró que había reconocido un tatuaje que su novia tenía en la espalda.

Esto impactó, porque ese hombre era precisamente quien la había asesinado. Fue descubierto, porque en las suelas de sus zapatillas había restos de sangre que coincidían con el tipo de la desaparecida Amparo, concluyó.

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