Cierre de frontera preocupa a organismos internacionales
- viernes 24 de mayo de 2024 - 12:00 AM
Los organismos internacionales están preocupados ante la posición del gobierno entrante sobre la migración irregular a través de la selva del Darién en la frontera con Colombia.
El discurso del presidente electo, José Raúl Mulino sobre “cerrar la frontera” y parar el tránsito de migrantes por este territorio ha generado incertidumbre.
Ayer, varios representantes del nuevo Gabinete fueron convocados a una reunión encabezada por la directora general de la Organización Internacional de Migración (OIM), Amy Pope, y la coordinadora Residente de las Naciones Unidas, Ana Patricia Graa, donde Panamá dejó por sentada la intención de “frenar” la descontrolada migración.
Juan Carlos Orillac, ministro de la Presidencia designado, remarcó que la salida a la crisis necesitará el apoyo de todos los países involucrados.
“Debemos encontrar una posible solución a corto plazo ante la situación delicada que estamos pasando”, repuso.
El canciller designado, Javier Martínez- Acha dijo que históricamente Panamá ha sido respetuosa de los derechos humanos, donde se han brindado las atenciones necesarias para que estas personas puedan seguir su camino, sin embargo, las estadísticas de tránsitos por el país “son números insoportables”.
“No tenemos los recursos para manejar esta cantidad de migrantes ilegales, y se lo hicimos saber a la OIM”, apuntó Martínez- Acha.
El designado diplomático agregó que el “cierre” al que hizo referencia Mulino, es más un concepto filosófico.
“No se discutió el cierre de la frontera, pero si que se conversó, enfáticamente, que queremos reducir el flujo de migrantes”, agregó.
Para los nuevos funcionarios, la cooperación con otros países y organizaciones será vital para lograr resultados.
El nuevo gobierno aspira a poner en prácticas repatriaciones masivas, pese a las limitaciones económicas.
“Vamos a contar con el apoyo de diferentes países para esa repatriación” aseguró el designado canciller, quien incluso habló de sostener acercamientos con el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Entretanto, Frank Ábrego, ministro designado de Seguridad, anotó que en este análisis muchas veces se deja por fuera el hecho que los migrantes que entran a Panamá son ilegales.
“Todas las organizaciones nos deben ayudar porque 500 mil personas pasando por nuestra selva, al final la devastan, le cambian el estilo de vida a los habitantes originarios, que es el daño que quizás no medimos” manifestó.
Ábrego también se refirió a aquellos migrantes que las autoridades han detectado con prontuarios delictivos en sus países de origen y cuya acción amerita su inmediata deportación.
Posición de la OIM
La directora general de la OIM, Amy Pope destacó que este organismo apuesta por una alianza con el sector privado de los países de donde provienen los migrantes (Haití, Brasil, Colombia, Ecuador y otros) como una forma de ofrecer alternativas a la migración irregular.
“Me complace escuchar que en Panamá se reconocen los derechos humanos de los migrantes. Estamos muy agradecidos por esta oportunidad de explorar espacios de cooperación y diálogo”, agregó Pope.
La representante de la OIM también manifestó su disposición de colaborar con Panamá para lograr aumentar la capacidad de gestión de este flujo migratorio.