RENOVACIÓN

Una vida de más de 107 años de la Casa Müller, como inició su historia en 1910, cobra relevancia hoy con el hotel Casa Miller que, aunque con una pequeña variación en el nombre por la forma en que los panameños pronuncian las palabras anglosajonas, no deja de ser fascinante por cómo se remodeló para ajustarse a la época dorada de aquella casona.

En este lugar estuvo el almacén Feria Americana, que funcionó desde 2000 hasta 2005. Hubo casinos alquilados, bares, discotecas y otros comercios. A punto de vender el terreno, un grupo de inversionistas decidió darle el lustre que tuvo a inicios del siglo XX.

‘Es una historia conocida totalmente, esta es una atracción que tenía la Casa Miller y que convenció a otros socios. Estaba abandonada, pero es un lugar histórico, que tiene valor. Este es el diamante de Panamá', comentó Victor Politis, CEO del hotel.

Tras casi dos millones de dólares invertidos, y participar el mismo Politis en los trabajos de remodelación y restauración, el hotel Casa Miller ya funciona, pero se prepara una celebración memorable para inaugurarlo a fines de septiembre.

El hotel de tres pisos tiene 66 lujosas habitaciones, cada una con cocineta (refrigeradora, microondas, cafetera, estufa y minibar) jacuzzi, sala de eventos, bar restaurante, estacionamientos. Además, tres suites de lujo que costarían desde unos 200 dólares por noche.

Las tarifas van desde $35 a $45 la noche y, según Politis, se hacen tratos con empresas de transporte para hospedar sus empleados y tienen opciones corporativas.