La carta de Erika Mouynes a Cortizo

La exministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, envió una carta al presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, en la que asegura sentirse satisfecha de haber alcanzado las metas que se propuso, cumpliendo el encargo de manejar las relaciones internacionales”.

"Después de más de tres años de cumplir con la extraordinaria tarea y la gran responsabilidad de servir a mi país desde la Cancillería, entrego hoy mi cartera con la satisfacción de haber alcanzado las metas que me propuse, cumpliendo el encargo de manejar las relaciones internacionales con coherencia con la realidad y los intereses nacionales", escribió Mouynes.

"Dediqué buena parte de mi gestión a ser instrumento eficaz para la adquisición acertada y el suministro oportuno de las vacunas que la población necesitaba en tiempos de gran incertidumbre y que han sido la piedra angular de su gobierno para superar la pandemia. Además, administramos la donación internacional de miles de insumos biosanitarios que tanto necesitaba la población", sostiene.

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"La pandemia acrecentó la migración irregular, por lo que volcamos entonces nuestros esfuerzos en visibilizar el fenómeno como un problema regional, consolidando a Panamá como articulador regional. Por primera vez, se internacionalizó esta problemática y lideramos el debate con soluciones que han establecido la corresponsabilidad de todos los actores y que tuvo como resultado una reunión sin precedentes en Panamá con la participación de ministros de 20 países, incluyendo el Secretario de Estado de EE.UU", escribió la ministra de Relaciones Exteriores.

De igual manera, le dimos especial atención a fortalecer nuestra relación con socios estratégicos, haciendo prevalecer nuestra agenda. 

"Con EE.UU., hemos realizado más de 60 reuniones con altos funcionarios, congresistas y senadores, consolidando una excelente relación que, según el Secretario de Estado, en Washington, y acá, el Encargado de Negocios, "se encuentra en su mejor momento histórico". Esto se ha traducido en que finalmente, luego de 5 años, Panamá ya tiene una embajadora nombrada próxima a llegar y nuestra solicitud de agilizar el proceso de visado para atletas y casos humanitarios fue atendida".

Nuestra estrategia se ha basado en una visión multipolar y balanceada que quedó evidenciada con la gira oficial a Asia, de importantes logros en cooperación para nuestro país. Como primera Canciller de este hemisferio en visitar el Sudeste Asiático y China tras flexibilizarse las medidas sanitarias, activamos oportunidades de inversión y comercio y reclamamos nuestro lugar estratégico en la cadena de suministro global que genere empleo manteniendo siempre coherencia con las necesidades nacionales.

Aprovechamos también para hacer propios de la Cancillería temas de vigente articulación internacional, con extraordinarios resultados. La igualdad de género, por ejemplo. Cada vez que en algún foro presencié la falta de mujeres en la toma de decisiones, lo dije. Mi discurso fue congruente y se demostró con las posiciones firmes que tomamos contra el recibimiento en Panamá de un embajador acusado de abuso. No vacilé tampoco en alzar la voz con un llamado de atención y ayuda ante la escalada de embarazos adolescentes que registramos y que evidencia la preocupante realidad de nuestras jóvenes y niñas.

"Participamos, asimismo, en la lucha contra la crisis climática. Ideamos y desarrollamos la primera "diplomacia climática", que queda como legado para su Cancillería, Presidente, y para el país, al que ahora se asocia en todo el mundo con la conservación de nuestro excepcional patrimonio natural, y dejamos establecidas alianzas internacionales clave que nos han valido el reconocimiento mundial y la atención de generosos donantes", precisó.

Y cuando la imagen de Panamá nuevamente se vio amenazada con el escándalo de los "Pandora Papers", actuamos con decisión y de manera oportuna, adelantando medidas legales contundentes con las que nos aseguramos que no se identificara como un "Panama Papas 2.0", afectando nuevamente nuestra imagen.

He también aprovechado oportunidades mediáticas para denunciar que Panamá se señala como si fuese el centro de evasión fiscal o lavado de dinero del mundo, cuando las transacciones ilegales ocurren realmente en otros países a los que convenientemente nunca se les otorga responsabilidad ni acaban en listas discriminatorias.

Con la conciencia tranquila, sé que he velado por los intereses de mi país, un país al que no renuncio y por el que seguiré trabajando, en pos del futuro mas igualitario y justo que reclama la sociedad.

"Señor Presidente, reciba mi agradecimiento y afecto por haberme permitido el inigualable honor de servir a mi país", concluyó la exfuncionaria.