Cada mes se atienden 25 casos por quema de basura
- domingo 01 de diciembre de 2024 - 12:00 AM
Los “pataconcitos” de basura en las calles del país se han convertido en una realidad en muchos sectores y, lamentablemente, en un verdadero dolor de cabeza para los bomberos, quienes deben atender, en promedio, 25 incendios mensuales causados por esta práctica, solo en la Ciudad de Panamá.
De acuerdo con el coronel Ángel Delgado, de Calamidades Conexas del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), este tipo de incendios podría incrementarse durante la temporada seca,lo que genera preocupación en la entidad.
Delgado explicó que las áreas con mayor frecuencia de siniestros relacionados con la quema de basura son San Miguelito, Panamá Norte y Panamá Este.
Según el coronel , muchas personas, al ver la acumulación de desechos, se desesperan y optan por quemarlos, lo que propicia el inicio de los incendios. En este sentido, le recomendó a la comunidad evitar la quema de basura, la que además está prohibida.
Estas declaraciones de Delgado fueron hechas mientras sofocaba un incendio, que se reactivó en la tarde del miércoles, en uno de los vertederos clandestinos en Villa Cárdenas, cerca de Cerro Patacón.
Estos vertederos clandestinos son otro problema que los bomberos han tenido que enfrentar. En lo que va del año, han atendido cuatro incendios en vertederos ilegales de Villa Cárdenas y Kuna Nega, reiteró el camisa roja.
“Es preocupante esta situación, porque se invierte una gran cantidad de recursos para extinguir estos fuegos, los cuales son difíciles de controlar, y la principal consecuencia es la contaminación que afecta a las comunidades cercanas”, enfatizó.
El coronel añadió que se están llevando a cabo las investigaciones correspondientes junto a otras entidades para recopilar la información necesaria y que las autoridades puedan buscar una solución adecuada ante este problema.
La Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) informó que cerca del relleno sanitario de Cerro Patacón se han detectado dos vertederos clandestinos. Esta entidad ha asegurado que, cuando se presentan incendios en estos lugares, se interponen denuncias ante las autoridades correspondientes para que se realicen las investigaciones pertinentes. Además, indicó que se están diseñando planes de acción para minimizar estos siniestros en el vertedero durante el próximo verano y se buscan mecanismos para manejar los lixiviados.
Por su parte, el director regional de Salud de Panamá Norte, Algis Torres, señaló que solo en su área existen cerca de cinco vertederos clandestinos, y que se están llevando a cabo operativos intensivos para contrarrestar la situación.
Esta mala práctica no solo contribuye a la contaminación ambiental, sino que también pone en riesgo la salud de los moradores.
Este año, especialistas y académicos de la Universidad de Panamá (UP) alertaron sobre los peligros y consecuencias de la deficiente recolección de basura, los incendios y los gases tóxicos. Afirmaron que los químicos que desprenden los incendios son altamente tóxicos, y el viento los dispersa, afectando la salud de la población.
Los “pataconcitos” de basura en las calles del país se han convertido en una realidad en muchos sectores y, lamentablemente, en un verdadero dolor de cabeza para los bomberos, quienes deben atender, en promedio, 25 incendios mensuales causados por esta práctica, solo en la Ciudad de Panamá.
De acuerdo con el coronel Ángel Delgado, de Calamidades Conexas del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), este tipo de incendios podría incrementarse durante la temporada seca,lo que genera preocupación en la entidad.
Delgado explicó que las áreas con mayor frecuencia de siniestros relacionados con la quema de basura son San Miguelito, Panamá Norte y Panamá Este.
Según el coronel , muchas personas, al ver la acumulación de desechos, se desesperan y optan por quemarlos, lo que propicia el inicio de los incendios. En este sentido, le recomendó a la comunidad evitar la quema de basura, la que además está prohibida.
Estas declaraciones de Delgado fueron hechas mientras sofocaba un incendio, que se reactivó en la tarde del miércoles, en uno de los vertederos clandestinos en Villa Cárdenas, cerca de Cerro Patacón.
Estos vertederos clandestinos son otro problema que los bomberos han tenido que enfrentar. En lo que va del año, han atendido cuatro incendios en vertederos ilegales de Villa Cárdenas y Kuna Nega, reiteró el camisa roja.
“Es preocupante esta situación, porque se invierte una gran cantidad de recursos para extinguir estos fuegos, los cuales son difíciles de controlar, y la principal consecuencia es la contaminación que afecta a las comunidades cercanas”, enfatizó.
El coronel añadió que se están llevando a cabo las investigaciones correspondientes junto a otras entidades para recopilar la información necesaria y que las autoridades puedan buscar una solución adecuada ante este problema.
La Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) informó que cerca del relleno sanitario de Cerro Patacón se han detectado dos vertederos clandestinos. Esta entidad ha asegurado que, cuando se presentan incendios en estos lugares, se interponen denuncias ante las autoridades correspondientes para que se realicen las investigaciones pertinentes. Además, indicó que se están diseñando planes de acción para minimizar estos siniestros en el vertedero durante el próximo verano y se buscan mecanismos para manejar los lixiviados.
Por su parte, el director regional de Salud de Panamá Norte, Algis Torres, señaló que solo en su área existen cerca de cinco vertederos clandestinos, y que se están llevando a cabo operativos intensivos para contrarrestar la situación.
Esta mala práctica no solo contribuye a la contaminación ambiental, sino que también pone en riesgo la salud de los moradores.
Este año, especialistas y académicos de la Universidad de Panamá (UP) alertaron sobre los peligros y consecuencias de la deficiente recolección de basura, los incendios y los gases tóxicos. Afirmaron que los químicos que desprenden los incendios son altamente tóxicos, y el viento los dispersa, afectando la salud de la población.