Bono solidario de vivienda y control de precios serán eliminados

Los subsidios estatales, como el bono solidario de vivienda y el control de precios de la canasta básica familiar, tienen sus días contados. Ayer el presidente, José Raúl Mulino, dio luces sobre las decisiones que adoptará su administración al respecto.

“El bono solidario no se puede seguir pagando” dijo Mulino, quien señaló que el Estado tiene una “morosidad descomunal” sobre este beneficio y que hay que poner orden, “ajustar y pagar hacia atrás” lo que se debe.

Este bono estaba destinado a familias con ingresos de hasta $2.000 mensuales, con el objetivo de facilitar la adquisición de viviendas. Sin embargo, en los últimos años, el Estado acumuló una deuda significativa con los promotores de viviendas, quienes adelantaban los $10.000 por unidad habitacional, a la espera de reembolso por parte del Ministerio de Vivienda y Reordenamiento Territorial (MIVIOT).

El ministro de esta entidad, Jaime Jované, admitió a inicios de agosto ante la Asamblea Nacional, que aún se adeudan aproximadamente $60 millones a las promotoras como parte de este programa.

Otro de los beneficios estatales que dejará de existir es el control de precios de los alimentos de la canasta básica familiar.

“En los primeros meses del próximo año, se va eso”, calculó Mulino, quien recordó que su gobierno ya inició eliminando la regularización que existía sobre el arroz de primera, donde se pagaron $800 millones en subsidio por un producto que fue declarado “inexistente” en los anaqueles de los supermercados.

“Creo que eso va a complementarse con la apertura, que poco a poco se van haciendo, de las agrotiendas con el ánimo que el pueblo tenga acceso de comida más barata”, destacó.

La exclusión del arroz de la lista de control de precios se hizo efectiva el pasado 26 de agosto en Gaceta Oficial. A la fecha se mantienen bajo la medida 17 productos de la canasta básica familiar.