- viernes 17 de mayo de 2024 - 12:00 AM
Conmoción nacional ocasionó la partida inesperada de una mujer profesional que dedicó su vida a la docencia y a la justicia en Panamá, es como podríamos destacar una de las tantas cualidades que antecedían a la doctora Aura Emérita Guerra de Villalaz.
Una hoja de vida intachable, cuya trayectoria y experiencia profesional acumulada por años, la llevó a ocupar uno de los más prestigiosos sitiales dentro del derecho a nivel nacional e internacional, como referente y conferencista.
Sus obras se han constituido en clásicos intelectuales, que diariamente orientan a los abogados y estudiantes que conviven con estudio del Derecho Penal en la Parte General y Especial.
Hablar de la doctora Aura Emérita Guerra de Villalaz, y su legado como abogada y formadora de varias generaciones de profesionales de la ley, es una muestra de mística y compromiso con los cientos de juristas que deben ese prestigio acumulado en años, a la labor de sacrificio desprendido de la enseñanza que nos brindó la icónica letrada.
Los que hemos tenido la oportunidad de deleitarnos con sus magistrales reflexiones y análisis de temas legales y nacionales, disfrutamos cada párrafo, cada palabra, y cada letra que con suma destreza y precisión avivaba el deseo de navegar en ese mar de erudición, que sin mezquindad nos era ofrecido como un banquete de información.
La doctora Aura Emérita Guerra de Villalaz, a lo largo de su vida, fue una gremialista incansable que preocupada por el gremio logró dirigirlo como presidenta del Colegio Nacional de Abogados.
Sin olvidar, la labor desempeñada como Magistrada de la Honrable Corte Suprema de Justicia de la República de Panamá, que permitió con su dedicación administrar justicia con fallos respetables que trazaban un camino en la evolución del derecho y en la generación de doctrina.
El trabajo constante la llevo a seguir ejerciendo la profesión, como lo hizo al inicio de su carrera, viéndola en los Tribunales de Justicia como una profesional más del Derecho, sin importar los altos cargos desempeñados en la Máxima Corporación de Justicia.
Aura Emérita Guerra de Villalaz, formó parte de una generación de notables letrados panameños como César Quintero, Campo Elías Muñoz, Jorge Fábrega Ponce, Camilo Pérez, Pedro Barsallo, Secundino Torres Gudiño, entre otros, que marcaron una época donde el respeto que dispensaba la sociedad hacia el profesional del derecho era genuino.
El vacío que nos deja la doctora Aura Emérita Guerra de Villalaz, a la abogacía nacional, es simplemente indescriptible en palabras, lo que nos confirma que fue, es y será una mujer para la historia.
