Le amputaron dos dedos sin ser ni prediábetico

Someterse a la amputación de algún miembro del cuerpo no es una situación fácil para nadie. Pero que lo hagan por negligencia es más terrorífico. Esta triste historia la vivió en carne propia José Antonio Acosta, oriundo de Guararé, provincia de Los Santos.

El 13 de julio del 2021, Acosta buscó ayuda médica luego de cinco días de estar con dolor en su pie izquierdo. Un absceso se le formó en esa parte del cuerpo por lo que decidió acudir al hospital Joaquín Pablo Franco, en Las Tablas.

Tras ser evaluado, el médico le dio un amargo diagnóstico: dos de sus dedos del pie izquierdo debían ser amputados.

Al principio Acosta, que ahora tiene 62 años, se rehusó al proceso, sin embargo, el médico le advirtió que de no hacerlo iba a ser mutilado hasta el tobillo porque estaba presentando un pie diabético y sus arterias estaban totalmente tapadas. Asustado, aceptó.

No habían pasado ni tres horas cuando Acosta ya estaba sin los dos dedos de un pie.

La intervención se la realizaron en un cuarto de curación y ni siquiera pasó por un quirófano.

Lo más preocupante es que el procedimiento se hizo sin ningún examen previo, denunció el afectado.

Antes de la intervención no se le hizo un examen de los niveles de su glucosa. Esto quedó comprobado el 14 de junio de ese año, cuando le efectuaron un examen donde su glicosilada marcó 5.1 % y su glucosa 98. Con el examen se evidencia que Acosta no era prediabético, ya que un nivel de HbA1c normal es menor al 5,7% y el prediabético se ubica entre 5,7 a 6,4%.

El 15 de ese mes se le practicó un Doppler (un estudio por imágenes que utiliza ondas de sonido para mostrar la circulación de la sangre) donde en la descripción se resaltaba que los vasos arteriales de la extremidad inferior izquierda tiene adecuado trayecto y calibre.

Duró trece días en recuperación en el hospital. Y su sospecha se confirmó el día que asistió al especialista en vascular periférico para obtener una referencia y un poco desconcertado le preguntó por qué le amputaron los dedos si él no era diabético. ‘No me hicieron ningún examen previo y actualmente no sufro de azúcar', contó al diario El Siglo. ‘Los exámenes me lo hicieron cuando ya tenía los dedos cortados', repetía el paciente.

Ante esta supuesta negligencia, Acosta demandó al doctor ante el Ministerio Público (MP) el 22 de septiembre del mismo año.

Lo más indignante, según Acosta, es que en el informe que presenta el médico y el hospital, afirman que él fue tratado con medicamentos y que el pie tenía una infección hasta la rodilla, además que estaba podrido con un olor desagradable, cuando era totalmente falso.

Señaló que el documento hasta indica que la operación fue a las 10:00 de la noche, cuando ya a esa hora estaba dormido en su habitación con los dedos amputados. Las mentiras y encubrimiento de este caso logró, según Acosta, engañar al MP, ya que en mayo de este año en su decisión arrojó que no hubo mala praxis, por lo que apeló. ‘La prueba más clara está en que no soy prediabético', argumentó.

¿Al cortarme los dedos se fue la diabetes?, cuestiona el panameño al pedir justicia porque no es posible que se ampute sin hacer pruebas pertinentes, solo porque un doctor así lo determine.

Acosta y su familia piden justicia por esta negligencia y que al médico que lo operó le caiga todo el peso de la ley, para que no haga padecer a nadie más por esta desgarrante situación.

Elzebir Montenegro, quien es miembro de la Cinta Chocolate y perdió a su hija Sofia por una supuesta mala praxis, dijo que en el Ministerio Público, del 1 de enero de 2022 al 31 de mayo de 2023, se reportaron 12 casos.

Alegó que a su juicio hay cifras oscuras al respecto, ya que las personas no están denunciando pues no creen en la justicia.

Mencionó el caso de Ramón Jesús Heart, quien en de febrero de 2003 enfrentó una negligencia cuando se le retiró el catéter. ‘Por esta mala praxis ya hay sentencia y el médico anda como si nada. No le ha pagado nada a la víctima en concepto de indemnización'.