Dos actas con un solo fin, pero con distintos intereses
- jueves 10 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
CONFLICTO
La independencia de Panamá de España, ocurrida en noviembre de 1821, no se desarrollo como querían los panameños de esa época. Hubo intereses políticos distintos.
Cuando se dio el grito de independencia y la firma del acta en La Villa de Los Santos, el 10 de noviembre de ese año, los villasoletanos temían que José De Fábrega, quien era terrateniente en Veraguas y encargado de los militares españoles, tomara represión contra el movimiento independentista y lo detuviera.
De acuerdo con el historiador Rommel Escarriola, en el acta del 28 de noviembre redactada en la ciudad capital, las cosas cambiaron, pues De Fábrega pasó de ser una amenaza a un aliado, quedando como jefe superior del istmo y con beneficio de esta lucha. Esto sin duda ocasionó molestias, expresó.
Diferencias
Mientras que el acta de Los Santos hablaba de tomar medidas por si los españoles se resistían, la de la capital les daba la garantías acogerse al nuevo Estado o retornar a España.
Otro aspecto en el que se contradicen ambos documentos, que sellan la independencia del país, es que en el acta del 28 de noviembre se mantiene el statu quo administrativo de ese entonces, y la otra resaltaba que estaban deseosos de estar bajo la forma de Gobierno de Colombia.
Lo que pasó fue, según Escarriola, que cuándo se firmó el acta en La Villa, no hubo un acuerdo posterior, pues los ciudadanos se tomaron los cuarteles a la fuerza liderizados por don Segundo de Villarreal, mientras que en la capital se dio luego de un acuerdo, que posibilitó la independencia.
El historiador recalcó que había un interés de quién dominaba.
En el caso santeño, se trataba de campesinos, dueños de tierras y pequeños comerciantes. Mientras que en la capital dominaban los grandes comerciantes y el terrateniente De Fábrega.
Este último fue el gana- dor porque eran los que tenían mayor poder económico, pues controlaban el comercio.