4 de marzo: Día Mundial de la obesidad
- lunes 04 de marzo de 2024 - 10:44 AM
De acuerdo con el Atlas Mundial de la obesidad 2024 ninguna zona del mundo es inmune a los efectos de la obesidad.
Los expertos aseguran que la obesidad está directamente relacionada con la aparición de otras enfermedades, por eso urge la aplicación de políticas para la atención de la obesidad de forma integral.
El aumento de la obesidad en el mundo continúa siendo un tema de preocupación para los sistemas sanitarios y se considera una de las principales causas de las enfermedades no transmisibles como el cáncer, afecciones cardiovasculares o respiratorias y diabetes.
¿Qué es la obesidad?
La obesidad se define como el índice de masa corporal (IMC) superior a 30 kg/m2 y pasa a ser mórbida cuando supera los 40 Kg/m2. Datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que la obesidad entre los adultos se ha más que duplicado desde 1990, y se ha cuadruplicado entre los niños y adolescentes.
La probabilidad de desarrollar obesidad por genética es del 40% al 70%. La falta de sueño, trastornos mentales, medicamentos o la falta de acceso a profesionales sanitarios son parte de las raíces asociadas a esta enfermedad.
Mauricio Barahona Cruz, médico especialista en nutriología clínica, insiste en la necesidad de hacer un abordaje integral de la obesidad como enfermedad. “La obesidad es una enfermedad de origen multifactorial. Están descritas más de 100 causas de obesidad y más de 1.000 interacciones entre ellas, entre las que se cuentan factores metabólicos de la persona, el entorno, el ambiente, los hábitos, entre otras. Es por eso que se aborda de forma individual, para valorar las condiciones de cada persona” indicó.
De acuerdo con Barahona, las moléculas más recientes aprobadas por la FDA tienen efectos en el control del hambre, de la ansiedad y la absorción de grasa. Su uso es cada vez más frecuente para el manejo de la obesidad, especialmente cuando existen enfermedades asociadas. No obstante, el doctor insistió en que los medicamentos nunca serán un reemplazo de los hábitos saludables.
¿Qué acciones se pueden tomar para reducir la obesidad?
El impacto económico del sobrepeso y la obesidad, sin acción, costarán a la economía global más de $4 billones en ingresos potenciales al 2035. Existe desde el 2022 un Plan Mundial de la OMS para frenar la obesidad con medidas que pueden adoptar los países, tales como:
Fomentar las prácticas saludables desde el primer día de vida y la lactancia materna.
Legislación sobre las prácticas perjudiciales de comercialización de alimentos y bebidas.
Políticas aplicables a la alimentación y la nutrición en las escuelas que incluyan, iniciativas para regular la venta de productos ricos en grasas, sal y azúcares.
Políticas para fomentar la alimentación saludable.
Políticas sobre el etiquetado nutricional.
Campañas de sensibilización y formación para la población relativas al ejercicio y la alimentación saludable y al trato respetuoso a los pacientes con obesidad.
En el plano individual, las personas pueden optar por:
Limitar la ingesta de grasa total y de azúcares.
Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).
Estas acciones deben ir acompañadas de un entorno que permita el acceso a alimentación saludable y a espacios y entornos adecuados para ejercitarse periódicamente.