150.000 ciudadanos en el Oeste seguirán sin agua

Los más de 150.000 habitantes en la provincia de Panamá Oeste que no reciben agua las 24 horas les tocará llenarse de paciencia y seguir esperando, pues la planta potabilizadora de Howard no cuenta con fuente de agua para alimentarse ni electricidad, por lo que demorará 18 meses para su apertura.

“Una de nuestra esperanzas y ahora se salen con esto”, expresó Luis Tejeira, del Movimiento Ciudadano Pro-Agua de Arraiján.

Aunque se había prometido que esta planta aportaría 40 millones de galones de agua, la demanda real de Arraiján, según Tejada, es mucho mayor, superando los 125 millones de galones que requiere urgentemente la región.

Algunas comunidades de Arraiján llevan más de 40 años sin recibir agua de manera regular, y 50.000 personas en el distrito carecen de acceso 24 horas. “Esta espera es interminable”, lamentó Tejeira.

A partir de este mes, el Gobierno pondrá en marcha un plan de perforación de 200 nuevos pozos, que se espera estén listos para el primer trimestre. Sin embargo, la confianza de la población en las alternativas propuestas es mínima. El presidente José Raúl Mulino ha asegurado que llevará agua abundante con un estricto control en la distribución. “No permitiré más motos con los GPS de los camiones cisterna mintiendo en los envíos. Eso es delito y quien lo haga será denunciado penalmente”, dijo el pasado jueves.

A pesar de las promesas, la incertidumbre continúa. Tejeira denuncia irregularidades como la venta ilegal de agua y exige una investigación exhaustiva sobre el uso indebido de las motos. Hace un llamado a las autoridades para que no se queden en simples amenazas, sino que tomen medidas concretas para resolver la situación.

Comunidades como Boyalá, Valle de Sol, 28 de Noviembre, Las Nubes, La Cascada, Altos de Howard, Las Primaveras 1 y 2, Vacamonte, Nuevo Chorrillo, Valle de las Rosas, Burunga, Veracruz y Arraiján cabecera continúan luchando contra un servicio de agua ineficiente.

En el Valle de Vacamonte, por ejemplo, el suministro de agua es intermitente. Liseth Ortega, residente de la zona, expresó: “El agua llega de vez en cuando. Vivir con galones se ha vuelto nuestra realidad y nos está agotando. Debemos levantarnos en la madrugada para almacenar el agua, lo que es agotador”. La esperanza de la comunidad sigue puesta en la pronta ejecución de los proyectos, pero la paciencia se ha agotado.

También moradores de La Reina, en Vacamonte, están en esta misma situación y piden soluciones.