Siguen sin agua

Tras 72 horas de trabajo continuo, cuadrillas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) lograron reparar por segunda vez en una semana la tubería de 24 pulgadas de diámetro que estalló en horas de la madrugada del pasado miércoles, dejando sin agua potable a más de cinco mil viviendas, entre los corregimientos de Burunga y Arraiján cabecera.

El daño se registró en un área de difícil acceso próxima al sector conocido como Control 2, en la carretera Interamericana hacia Arraiján, donde el equipo pesado requerido para reemplazar los enormes tubos logró entrar con dificultad.

La falta de agua afectó a unas 20 mil personas de 12 comunidades, muchas de las cuales no lograban ser abastecidas por ninguno de los 15 cisternas que fueron enviados a Arraiján, desde sectores como Tocumen y San Miguelito.

El problema tomó por sorpresa a comerciantes como Vilma de Trujillo, quien tiene una fonda frente al colegio Stella Sierra, en Arraiján cabecera, ella expresó que ha tenido que hacer milagros para poder preparar los alimentos que vende a su clientela. Algunos familiares le llevan agua desde La Chorrera.

Gerardino Pérez, residente en el sector cinco de la barriada La Paz, denunció que los camiones cisterna no se detienen para poder llenar los cubos y recipientes, ya que necesita el líquido para prepararles la comida a sus hijos y para que estos se bañen.

Igual queja expuso Itzi Atencio, de El Valle de Las Rosas, ella sostuvo que por vivir en un sector con pendientes, los cisternas con agua no quieren entrar a su calle, obligando a las personas a caminar largas distancias con los cubos en la cabeza o en carretilla.

Yamileth Quintero, jefa del IDAAN de Arraiján, informó que las cuadrillas trabajaron por 72 horas continuas para reparar la segunda rotura.