Los residentes de la comunidad de El Flor, en el distrito de Dolega, se cansaron de esperar una respuesta de las autoridades.

Ahora han tomado la iniciativa de reparar por cuenta propia los numerosos huecos que hacen intransitable la vía de acceso a su comunidad.

Con recursos propios y la colaboración de los vecinos, los moradores han comprado cemento, arena y piedra para tratar de mitigar el problema que afecta a conductores y transportistas.

“Ya esta calle no aguanta un parche más, necesitamos una calle nueva”, manifestó Joel Serrano, residente de la comunidad.

El deterioro de la vía ha provocado daños constantes en los vehículos, obligando a los conductores a cambiar piezas con frecuencia. El transporte selectivo prácticamente ha dejado de brindar servicio en la zona debido a las malas condiciones de la carretera.

Por su parte, Rory González, otro residente afectado, reconoció que los trabajos comunitarios son solo un paliativo temporal, ya que una vez inicien las lluvias, la situación se tornará aún más crítica.

Se conoció que el Ministerio de Obras Públicas y las autoridades locales han sido informados en reiteradas ocasiones sobre esta problemática, pero hasta la fecha no han tomado acciones concretas.

Los moradores señalan que la vía, construida hace casi 25 años con materiales de mala calidad, requiere una reconstrucción completa y no más reparaciones superficiales.

“Hemos comprado los materiales y la comunidad se ha involucrado. No queremos cerrar vías para no afectar a terceros, pero parece ser que esta es la única forma de llamar la atención de las autoridades”, expresaron miembros de la comunidad, quienes exigen una pronta solución a este problema que afecta su calidad de vida.