Pagan casas que nunca recibieron

El sueño de tener una casa propia parecía haberse cumplido para Janeth Torres, cuando en el 2009 acudió a una feria multiempresarial en el centro de convenciones Atlapa.

Allí conoció un proyecto de viviendas en el corregimiento de Tocumen, que aparentaba ajustarse al tipo de casa que tanto había anhelado.

De regreso en su hogar, se lo comentó a su padre, quien desde un principio tenía previsto ayudarla a pagar con ahorros que logró acumular tras varios años de duro trabajo.

Para Janeth, lo más importante era encontrar un hogar digno, con buena ubicación, a un buen precio y que se convirtiera en un cálido hogar para vivir junto a sus tres hijos.

PAGÓ 15 MIL DÓLARES

El nombre del proyecto: Vista del Este, que construye Convive, con un costo de 54 mil 900 dólares cada vivienda, con tres recámaras. Esas características enamoraron a Janeth, quien no dudó en adquirir una casa.

Un año después, en el 2010, ilusionada, pidió a su padre el dinero para hacer el primer pago de los 15 mil dólares que se requerían para apartar la casa. Él accedió a realizar el abono inicial, que se dividió en tres pagos. El lote B-10 fue el que le adjudicaron.

La primera cuota de cinco mil dólares fue pagada el 13 de agosto de 2010, la segunda, el 27 de septiembre, y, la tercera, el 28 de octubre del mismo año. Fueron 15 mil 100 dólares en total lo que entregó a la promotora Convive, encargada de la construcción de las residencias.

Ella y sus tres hijos esperaban -como la empresa Convive se había comprometido- que sus casas les fueran entregadas seis meses después, es decir, en abril de este año.

Nada de eso se cumplió y los empleados de Convive, afirmó Janeth, se excusaron con todas las personas que reclamaron inmediatamente la estructura en la fecha establecida.

PARALIZARON LA CONSTRUCCIÓN

Semana tras semana, los compradores se impacientaban más y asistían a las oficinas de Convive, ubicadas a un costado de los terrenos de la barriada.

Actualmente lo único que se observa son dos casas modelo construidas al principio y otros ocho esqueletos de futuras viviendas. Desde abril, la obra fue paralizada y la empresa promotora no dio explicación de eso a nadie.

Lo que entonces parecía un sueño, hoy se ha convertido en pesadilla para todos los compradores, quienes han dicho que se sienten estafados por la compañía Convive.

Janeth dijo a El Siglo que, al igual que ella, hay otras personas que están en la misma situación. Todos exigen o su casa o la devolución del dinero, pero la empresa no responde a ninguna de las peticiones de los afectados.

‘Quiero que me devuelvan mi dinero. Lo que me ha sucedido es una total estafa y ya fui ante las autoridades’, agregó la mujer indignada.

De la jurisdicción de la que habla es la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), entidad que citó en dos ocasiones a directivos de Convive para un careo con los afectados y por las acusaciones de posible estafa.

La promotora faltó a ambos encuentros, por lo que a Janeth se le asignó uno de los dos abogados que atienden este tipo de casos en la Acodeco.

OFERTAS INDECENTES

Según Janeth explicó, el abogado Ramsés Álvarez, quien desde el primer encuentro con ella le insinuó la disponibilidad de sus servicios profesionales independientes del bufete Alvarez & Méndez, asesores legales.

El 4 de julio del 2011, Álvarez envió una misiva a Janeth en donde le plantea la cotización de sus servicios: mil 500 dólares en concepto de honorarios profesionales.

Según la mujer, el abogado aducía que el proceso en la Acodeco demoraría mucho tiempo, tal vez hasta años, por lo que le ofrecía sus servicios privados para ‘resolver el asunto con mayor rapidez’.

La afectada asegura que asistió a denunciar al abogado Álvarez ante sus superiores, pero no hubo respuesta.

De acuerdo con su relato, en la Acodeco archivaron su expediente y no lo están investigando porque no le creen.

OTROS AFECTADOS

El Siglo tuvo acceso a una lista oficial de la Acodeco, en que están otras personas que han denunciado ante la entidad la situación.

Una de ellas es Yirel González, quien miraba el proyecto desde lejos con tristeza. Explicó que fueron cinco mil dólares los que pagó y, al igual que Janeth, se siente estafada por Convive.

González dice que frecuenta el lugar para reclamar su plata, pues ella no es millonaria y no le sobra el dinero. Pide a las autoridades competentes o a la empresa que haga algo al respecto.

EMPRESA LO NIEGA TODO

Nelson Suárez, arquitecto de Convive, negó que sea una estafa y alegó que, de las 27 personas que han aplicado para la primera etapa, solo cinco han decidido retirarse.

Sobre el caso de Janeth Torres, fue enfático en decir que ella será la última en recibir su dinero, pues también fue la última en retirarse el 10 de julio.

Refiriéndose a las acusaciones de ella al supuestamente evadir a los clientes que reclaman su dinero, Suárez también lo negó y aseguró que ‘siempre nos hemos mantenido en el local en los dos años que tenemos en el lugar’.

Agregó que, además, las personas que aparecen en la lista de Acodeco se han mantenido en constante comunicación con ellos (Convive) y que su dinero les será entregado, aunque no especificó fecha. ‘Eso no está en nuestras manos’, explicó Suárez.

Según él, están esperando los permisos de construcción de la Alcaldía de Panamá, por lo que en los primeros días de diciembre se retomará el proyecto.

Sin dichos documentos, la entidad que financiará el proyecto no daría el crédito que auspicia la obra, de donde también sacarán los fondos para devolver el dinero a los quejosos, aseguró Suárez.