La ‘nación’ santeña

Con celebraciones en David, Capira, La Chorrera, San Miguelito y Juan Díaz, Panamá celebra 191 años del Primer Grito de Independencia de...
  • sábado 10 de noviembre de 2012 - 12:00 AM

Con celebraciones en David, Capira, La Chorrera, San Miguelito y Juan Díaz, Panamá celebra 191 años del Primer Grito de Independencia de España, dado por la santeña Rufina Alfaro.

La celebración del legendario Primer Grito de Independencia de Panamá de España, en la voz de santeña Rufina Alfaro, es el momento propicio para valorar el papel del pueblo santeño en el desarrollo cultural de Panamá.

Los santeños han intensificado su conciencia de comunidad y han luchado por mantener vivas sus tradiciones a través del tiempo y las fronteras geográficas.

La provincia de Los Santos posee manifestaciones folclóricas de excepcional valor, belleza y colorido que enaltecen su historia y patrimonio cultural, y fomentan la cohesión social de sus pobladores y de los visitantes.

El Festival Nacional de La Mejorana, declarado fiesta de la tradición nacional, se celebra desde finales de la década de los 40 en Guararé. Es el primer festival folclórico del país, que se ha convertido en una vitrina del folclore nacional.

El Festival Nacional de la Pollera, que se celebra desde finales de la década de los 50 en Las Tablas, organizado por el Club de Leones, fue oficializado mediante ley de la República en 1961 y a pesar de su incalculable valor cultural y folclórico no ha sido declarado legalmente como fiesta folclórica del país.

El patrón cultural del extraordinario y centenario carnaval tableño, caracterizado por el lujo y la tradición de las tunas de Calle Arriba y Calle Abajo de Las Tablas, se ha impuesto como el mejor del país y uno de los mejores del mundo.

A través de sus cinco noches y cuatro días, el pueblo y sus visitantes viven un verdadero reinado que recuerda las ancestrales cortes reales. Reinas de linaje y dinastía hacen historia en sus desfiles diurnos y nocturnos en verdaderas joyas de la creatividad y arte popular de artistas locales. Una batalla de poderío económico y artístico que culmina en una imponente batalla de pólvora al amanecer del Miércoles de Ceniza con el tradicional Topón.

La pollera santeña, confeccionada en labores de talco (en sombra y al sol), marcadas, zurcidas, bordadas con hermosos calados y costosos encajes y trencillas de mundillo a las que se les añaden encajes valencianos de alto costo en el mercado y hasta las más sencillas polleras regionales santeñas, cosidas en telas como la organza, el coquito y el letín, se han convertido en el sueño de muchísimas mujeres.

El joyero de la pollera santeña es un tesoro que recuerda los cofres de tesoros, pues en este abunda el oro sólido y en preciosos trabajos de filigrana a gran escala, las perlas y las piedras preciosas, verdaderas obras del ingenio y la habilidad de la orfebrería nacional.

De Los Santos han salido renombrados investigadores culturales como Manuel F. Zárate, Edgardo de León Madariaga y Julio Arosemena Moreno. Tierra del estadista y visionario doctor Belisario Porras.

A través de las fronteras provinciales y comarcales se pueden identificar ciudades y poblaciones en donde los santeños mantienen viva su presencia cultural. Capira, La Chorrera, San Miguelito y Nuevo Tonosí, en la provincia de Colón, son solo algunos de los asentamientos donde se siente la figura del santeño.

El público dirá que si todo lo santeño es bueno, qué pasa con la deforestación. B. Vásquez, quien insiste en que es villana y no villasoletana, como comenzaron a autodenominarse los pobladores de La Villa desde hace unos años, cuenta que para 1946 el Código Agrario establecía que la tierra fuera trabajada y que el gobierno de aquel entonces dijo que tierra no trabajada, se quitaría. Según Vásquez, ese fue el motivo por el que los santeños se acostumbraron a convertir sus tierras en potreros para dedicarse a la ganadería o a la agricultura.

DÍA DE FIESTA

La fiesta grande será, como siempre, en Los Santos, el distrito que forma parte de la provincia del mismo nombre y que fuese llamado por el libertador de América ‘la heroica villa de Los Santos’.

Los santeños de Capira, La Chorrera, San Miguelito y Juan Díaz no se quedarán atrás y hoy el público podrá admirar sus memorables desfiles de carretas tradicionales y estilizadas; sus alegres tunas, con ese bailar caminando tan panameño en las que hombres y mujeres usarán sus vestidos tradicionales y vestidos estilizados inspirados en el traje nacional.

Nadie puede negar el valor cultural de la fiesta santeña que cada 10 de noviembre recuerda y fortalece en el pueblo su identidad en una masiva participación de actores y observadores del hecho folclórico. La nación santeña se yergue hoy orgullosa de su gente y de sus tradiciones. ¡Viva Los Santos. Viva Panamá!

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