Muñecos de año viejo, una tradición que se resiste

CULTURA

Todos los años, el distrito de Chame, en Panamá Oeste, se convierte en una de las vitrinas más visitada por las personas, debido a que sus residentes confeccionan y exhiben sus mejores muñecos para el Año Nuevo.

La actividad ha pasado de ser un juego familiar a convertirse en una fuente de ingresos económicos para los integrantes de la familia porque, con estos trabajos, se generan ganancias para el sustento de sus hogares.

La comunidad de Bejuco, guarda celosamente la costumbre de quemar a las 12:00 medianoche del 31 de diciembre, los muñecos, que representa el pasado del año viejo y las situaciones vividas durante ese tiempo.

Aunque la tradición se resiste a desaparecer en estos lugar, José Torres, es uno de los que trabaja estos muñecos desde hace casi tres décadas y se ha especializado en este arte.

Este residente crea con sus propias manos personajes similares a las figuras políticas o reconocidas del año y los expone a orillas de la Carretera Panamericana, lo que se convierte en un atractivo turístico para las personas que por ahí circulan.

Desde diciembre, las personas que viven en la comunidad de Bejuco y los conductores que transitan por esta carretera, buscan con afán reconocer cuáles serán los personajes que serán quemados durante la noche del Año Nuevo.

Torres explicó que se inició en la confección de muñecos cuando se inscribió en el concurso que se celebraba en el distrito, donde se premiaba al primer ganador con $20 y una bolsa de comida.

Explicó que los muñecos los confecciona a base de ropas usadas y los rellena de hojas de plátano, pero la cabeza es un trabajo aparte porque la realiza con gypsum para lograr captar las facciones que se asemejen al personaje que busca representarcon su trabajo.