Carta a la Tía Fita
- jueves 04 de octubre de 2012 - 12:00 AM
Recordada y querida tía: Empezamos el mes de octubre con muchas sorpresas y sobresaltos. Por un lado, los representantes de corregimiento pidiendo aumento de salario de mil dólares, pero en términos generales casi ninguno hace nada por su comunidad, todos tienen una junta comunal en la cual ellos son los únicos miembros, lo que sí es que no son lerdos para nombrar a sus familiares y coimear y para darle el visto bueno a cantinas, parrilladas y bodegas en componenda con los alcaldes que los secundan y por el otro lado, los caciques políticos de los ñames y los milicos. Parece que han perdido la memoria, ya que en sus tiempos de gloria y de poder mantenían los Boinas Negras, los Codepadis y los Batallones de la Dignidad, pero ahora están asombrados y criticando la conformación del grupo de Los Gladiadores que llevan una misión muy distinta a la violencia y la balacera y al enfrentamiento de panameños en contra de ellos mismos. Tía, la gente comenta que los suplentes a diputados de Coclé se han convertido en el quinteto de los mudos, ya que a veces se oyen en una incidencia, pero yo creo que ninguno ha presentado ni un proyecto de ley para sus comunidades, levantando las manos y cobrando las 2 mil trancas y todo lo que chorrea. En Antón, los representantes y el alcalde Cáceres están enfrentados por los permisos de apertura de cantinas, parece que el negocito bolsillero es muy ventajoso y genera bastante chenchén. Según parece, el MIDA va a tener que levantar el vuelo de las oficinas que tiene en Natá después de 30 años de estar como invasores de un terreno de su sobrino Hadulfo Vásquez, ya que la pelota la tiran de un lado para otro, buscando excusas y más excusas y quedando de malapagas. Hasta la próxima, su sobrino que la recuerda y quiere, LUISÓN.