Carta a la Tía Fita

Querida tía: espero que los vientos del norte y los bochinches políticos la tengan bien entretenida, por acá no me llegaron los pavos de Chello, pero me llegaron los recibos de los pagos de agua y basura, a pesar de que no tengo la una ni la otra, el agua no llega y plata para generar basura no tengo. Sepa, tía, que mañana es el desfile de Navidad en Penonomé y lo presiden el mentao Omar Castillo, al que ya le tienen miedo en la opo y su nuevo mejor amigo el alcalde Jaén. Ya veremos quiénes critican después. Los desfiles de Aguadulce y Pocrí tuvieron los mismos carros, igualito que el año pasado, se lució el arlequín con un carro de Carnaval en Navidad. Pero, tía, ¿por qué arrancan de 9:00 de la noche en adelante si los desfiles son para los niños? Y, además, no todos los carros tienen luces para que se aprecien bien. La superchica de la Caja, que impedía reintegrar el cheque de los modulares en Coclé, no ha sido muy efectiva en lograr que los mismos llegaran a tiempo a la agencia. ¿Por qué no llaman al proveedor? La que se paró bien fue la de Compras, que sí deseaba reintegrarlo. La diputada Castañeda recogiendo gente de todos lados para llevarlos a la nómina ganadora de su circuito. Prepárese, tía, que lo mejor está por comenzar. Con eso de la canasta de alimentos que está cara, si le meten el guandú nadie la pagaría tía, por eso yo vuelvo a mi arrocito con pollo, tamal de palomino y ensalada de toldo, porque acá no nos mandan ni pavo ni pavipollo. Qué pase feliz Navidad, tía. Se despide su sobrino que la quiere y recuerda, Luisón.