- sábado 21 de junio de 2025 - 12:00 AM
A menudo escuchamos mencionar a algunos periodistas o comentaristas deportivos mencionar la palabra “profesor” al referirse a directores o entrenadores de equipos, llámese fútbol o béisbol, cuando los entrevistan en los medios de comunicación.
La gran pregunta sería si es correcto que se cometa esa “pifia”, llamarlos por el nombre de una profesión que no la ejercen y que son antagónicas al momento de mencionarlos, sería más conveniente decir, directores técnicos.
En la temporada de la estación seca, cuando los panameños viven con efervescencia la fiesta del béisbol y en las diferentes competencias nacionales e internaciones del fútbol, es que suele escuchar con frecuencia la palabra “profesor”.
Según la academia, la principal diferencia entre un profesor y un instructor radica en el tipo de enseñanza que imparten y el contexto donde lo hacen.
Por ejemplo, un profesor generalmente enseña en un contexto formal de educación, como una escuela o universidad, impartiendo conocimientos académicos y temáticos. Un instructor, por otro lado, se centra más en la enseñanza práctica de habilidades específicas, a menudo en contextos no formales o de formación profesional, como deportes o talleres.
Luego de ver las diferencias resulta imperativo que los que realizan las entrevistas en el estudio o en el campo de juego, utilicen la palabra correcta. Es que, para alcanzar el grado de profesor, se requiere de estudios por lo menos postgrados o maestría en docencia superior, antes de ello, tener licenciatura y una maestría en la especialidad, por lo menos, sin contar con los seminarios y actualizaciones anuales.
