- lunes 07 de abril de 2025 - 12:00 AM
Infidencias y confidencias del 7 de abril de 2025
Bajas en el Cajetón. Parece que las bajas en el Cajetón están a la orden del día. Ahora le tocó el turno a dos jefes nacionales de la nueva gestión. Dicen que no están tocando al ritmo que exige la orquesta. Ojo, que ya se asoma otro escenario de conflicto. Huele a huelga, para variar.
Rejo legislativo. Salió el dipu aviador, uno de los más pela’os de la Cueva, con el látigo en la mano a darle a los cerebros de la Seguridad. Les exigió que salgan de sus oficinas frías y preparen estrategias reales para frenar el crimen. La tropa se parte la cara y ellos cobrando alto. Ajoo.
Cierran filas. Siguen los gremios médicos hablando de ajusticiamiento contra la doctora de la Ulaps que fueron por no atender a un estudiante. Y en los centros de salud, después del mediodía no queda un alma para atender a los enfermos. Entre bomberos no se pisan la manguera.
Sabotaje. En el partido del Fufo hay un movimiento para tumbarle la presentación sobre transparencia al Jinete Blandito este martes en el Tribunal Electoral. Después de tantos años al timón, el ñame no quiere soltar cómo se viene fumigando el grueso subsidio. Plof, plof.
Teta oficial. Mientras en el Tribunal Electoral están rodando cabezas que da miedo, en el ministerio de los techos de la Tumba Muerto están moviendo cielo y tierra para crear nuevos cargos y acomodar a garrafones y compadres. Santa Cachimba.
Debate hot. Tras la carta oficial con el salario del profe de las letanías —que dicen que es solo una quincena— hay un movimiento que le pide al rector que lo actualice a salario mensual, como en todas las entidades. Bueno, así lo dejó García de Paredes y nadie movió un dedo pa’ cambiarlo.
Negociantes. Y hablando de los Techos, sigue fuerte el runrún de la venta de apartamentos de interés social a gente que no califica. Dicen que son las mismas fichas que facturaban en los tiempos del ministro “Yo Digo Rigo”. Y la bola era que ni funcionarios eran. Ajoo.
Prestamistas. En ciertos cuarteles hay agiotistas de todos los tamaños que, a la hora de recuperar el chenchén, activan sus conexiones en Recursos Humanos... y eso va porque va. Aunque es clandestino, se habla hasta de secuestro de bienes a la tropa. ¿Quién permite eso?
Tumultos. Me cuenta un jubiloso que casi se desmaya en la fila para renovar la tarjeta del chenchén, que sería bueno que los bancos los llamen con semanas de anticipación. Así evitarían el tumulto que se vio la semana pasada. Y un solo funcionario para atender a los longevos.
Pa’ recoger. En Arraiján están en pie de guerra por el aumento de impuestos de la alcaldesa viajera. Los permisos de construcción y la venta al detal son los más golpeados. Todo eso, mientras los asesores de la niña inventan la feria del guacho de rabito.
A tocar puerta. Una delegación de repres de la Altiva viene para la avenida Balboa a pedirle a Bolo que suelte el chenchén de la venta de un terreno que no tiene ni avalúo. Dicen que el Leoncito alcalde no denuncia porque también quiere su tajada de ese maná.