Infidencias y confidencias del 30 de marzo de 2025

Billete grueso. Me chatea un jubiloso que, según el artículo 411, el aumento de 4 mil para los cortesanos también les toca, por norma legal, a un número plural de funcionarios justicieros, entre ellos procuradores, fiscales auxiliares, fiscales de circuito, personeros y jueces municipales. El maná que viene bajando no es bicoca.

Absueltos. Circuló por ahí que el Ferru y otros 12 investigados fueron absueltos en el caso de los alquileres de los helicópteros por el Tribunal Superior de Liquidación de Causas Penales. Aun así, al Ferru no le pueden dar calle porque tiene colgando otros procesos justicieros. Algo es algo.

Robot cirujano. En la Cueva aprobaron la compra de otro robot para reducir la mora histórica en cirugías. El detalle es que esos equipos también requieren insumos y que tampoco se pueden usar otros métodos, como la laparoscopía, porque los huelga al hombro no aprendieron a operar con esos instrumentos.

Propaganda. En la primera semana de abril, la rectora encargada de la Universidad de los Ingenieros debe separarse para lanzarse al ruedo electorero. Dicen que ya las paredes y los predios están llenos de carteles con proyectos que hará en el futuro. De lo hecho en estos dos años, nananina.

Manos peludas. Y hablando de universidades, el profe de las letanías tuiteó que en el Consejo Universitario de la U. del Pueblus se dijeron falsedades, calumnias e injurias sobre su persona por la coordinación de la alfabetización constitucional. Se la van a poner de cuadritos.

Cuentos de la cripta. En el Idiap de la tierra de los molinos de viento hay un rollo de los mil demonios con un carro oficial hecho leña durante la fiesta del rey Momo. Ahora quieren tapar el escándalo con un supuesto robo del vehículo. Y el chof, dicen, ni siquiera es funcionario. Pueblo chico, infierno grande.

Ubers oficiales. Dicen que las guaguas de la junta comunal de Alcalde Díaz son utilizadas para transportar al personal de un negocio de reparación de computadoras en La Cabima. Para tal efecto, usan un pick-up, un camión y hasta un sedán. ¡El descaro es grande!

Sin clases. Me chatea un humilde padre de familia que, con mucho esfuerzo, matriculó a su hija en la Universidad del Pueblus y resulta que nunca hay clases porque las protestas son el pan de cada día. ¿Quién le pone el cascabel al gato?

En llamas. En la Junta Comunal de Burunga, donde hasta la suplente de Cachaza tenía su chamba de 2 mil palos al mes, se están dando, y no consejos: la repre acusa a su administrador de ser un Judas porque perdieron el control del comité de salud. Por ahí saldrán los secretos de las botellas.

Repre pirata. En la ciudad, los obreros que tienen su carrito llevan pasajeros para sacar para la gasolina, pero en Las Lomas chiricanas, el propio repre se dedica a la piratería con un busito colegial, afectando a los transportistas que sí pagan placa y demás exigencias. ¡Bellacos!