Infidencias y confidencias del 21 de noviembre 2024

  • jueves 21 de noviembre de 2024 - 12:00 AM

Llamarada de capullo. Por la Cueva, el diputado del cuello de tortuga preguntando si la gente de la Sombra de la Procuraduría le echó tierra al megaescándalo de los auxilios económicos con los que se banqueteó el profe Nandito Becas y su combo. ¿Habrá certeza del castigo?

Contra las cuerdas. Resulta que la alcaldesa de la “nueva ciudad” de Arraiján sigue chifeando la sesión del Consejo Municipal, dicen las malas lenguas que hay fuertes conversaciones entre repres y dirigentes para la recolección de las firmas para la revocatoria del mandato. Peluda la cosa.

Chenchén a la vista. El que anda brincando en los dos pies es el Eterno Eloy de la Universidad del Pueblus con la llegada del chenchén del décimo, completito, el jueves 5 de diciembre. El boss hizo la salvedad que eso se logró con ahorritos y apretando el presupuesto.

Jaladera de oreja. Me cuenta uno que camina por los pasillos del Ministerio Laboral que le llamaron la atención a la hija del juez que andaba sin dios ni ley y al otro conciliador; que los cosas por allá se van arreglando rapidito. Ajoo.

Ambulancias. Se supo que por fin llegó el maná por el alquiler de la flota de ambulancias, que dicen las malas y buenas lenguas del Rey León de la tierra del Urracá. Hay una doctora que se le agua la boca con el chenchén que viene bajando. Sus’alabao.

Algo saben. Un necio asegura que los alcaldes deben dar explicaciones sobre el papel de los municipios en la titulación de tierras. Todo tipo de leyendas urbanas permiten una película de terror donde siempre pierden los ciudadanos. Cuento es lo que no se quiere.

Luces escolta. Volvieron los funcionarios que se creen dueños de las calles y avenidas de Macondo, vienen a toda mecha apartando a todo el mundo y hay que darle paso de Fidanque a Toledano porque si no te chocan. Ojo ATTT, con esos fueros y privilegios.

Hay fórmulas. Un teacher me asegura que la norma máxima en una escuela es la comunidad educativa y la ley concede autonomía a cada centro, entonces dejen que cada plantel decida cómo hacer las reparaciones con el billetón del Fece. Y así matan la burocracia que hay.

Cruda realidad. Me chatea Pablo Pueblo que las filas para operar tiroides están lejísimas en el Elefante Blanco, hospital insignia del ministerio de la Culebrita. Ojo con eso, que causa dolor en el cuello, mandíbula y oídos.

Jugada. Por la esquina de los zurdos juran y perjuran que los cocotudos del Cajetón que están empujando las reformas les están pintando una falsa situación de los números rojos de las pensiones y que hay una potable cartera de melones. ¿Quién estará tirando esos números, Chapatín?

Pa’ los gastos. En la provincia del Tapón hay un defensor de oficio que les cobra a las víctimas disque para costear la movilidad de las diligencias de campo que realiza. Hay denuncias de las vivezas del man. Clase de bellaco.

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