Infidencias y confidencias del 18 de septiembre de 2024

Botellas difuntas. Por Meduca encontraron más de 14 botellas que estaban difuntas. Ese muerto les cae a los directores regionales que no sacaron a los fallecidos de la planilla.

Vigagate. Con el escándalo de las vigas en la Berraquera los vecinos chitreanos andan buscando y compartiendo a ver si encuentran más vigas. Dicen que no van a quedar con mala fama como en el caso de la quesería con los vales digitales.

Vigagate 2. Donde aparecieron más vigas fue al frente de la casa de unos tipiqueros, que lo negaron con lágrimas en los ojos. La canalla les reprocha lo de las notarías, los contratos y permisos en la pandemia del bicho malo.

Todo un cacique. Por el Mides se cansaron del yugo de uno que se creía que eso era su finca privada y solo estaba por sus intereses. Ahí se le va a formar un arroz con mango por ese funcionario.

Nada secreto. Hay disgusto en la gente cuando llama para denuncias de chanchullos y lo primero que preguntan es nombre completo, dónde nació, teléfonos, cantidad de hijos y cuántos perros tienen en casa. Clase de anonimato ese.

A costilla ajena. Preguntan cómo anda una investigación en contra de personal de salud que se iba de viaje sin solicitar vacaciones o permisos y cobraban el salario como si estuvieran atendiendo.

Golpe al agro. Dicen que en la caja navideña del IMA viene piña y guandú extranjeros. Como pinta la cosa los productores del patio se van a quedar con su producto sin vender esta zafra para este diciembre.

Chacalería. En dos calles de Cerro Viento, en plena madrugada, circulan carros sin placas y sujetos que se meten en los patios y se saltan los muros cuando los residentes no están. El lunes andaba uno por la lavandería de una residencia. Ya la gente sospecha de dónde vienen.

Trancazos. Me chatea un profe que en la calle 68 San Francisco, frente a la Tapa del Coco, se han estrellado varios en las últimas madrugadas. Lo peligroso es que muy cerca hay dos tanques de gas. Que los bomberos inspeccionen antes de que ocurra una tragedia.

Estancado. Hace años el programa de jóvenes y adultos del Meduca se estancó. Nombraban los promotores e instructores vocacionales sin tener carrera docente ni nociones de enseñar. El amiguismo imperó, gracias a la supervisora que ama la paz.

Esto es guerra. Sigue la lucha encarnizada de las proveedoras de servicios, medicamentos e insumos en el Cajetón, eso ya tiene ribetes de las “guerras bizantinas”. Y los pacientes viviendo un viacrucis.

Mentes del mal. Por Don Bosco hay funcionarios vivos que sacan a los pelaos de las canchas públicas dizque que ellos tienen escuelitas y deben pagar. Cuento es lo que no se quiere. Ojo Pandeportes.