- lunes 17 de marzo de 2025 - 12:00 AM
Infidencias y confidencias del 17 de marzo de 2025
Aires de huelgas. Por ahí, un montón de cabecillas gremiales en pie de guerra por el tema minero y por lo que han oído de las reformas del Cajetón, como dice el dipu cuello de tortuga, porque ni siquiera han leído lo aprobado en la Cueva. Amanecerá y veremos.
Los más duros. Y hablando de líos, los teóricos de la conspiración dicen que los originarios se tomaron el país. Cuando quieren, dejan a Panamá Oeste y Colón sin comida; a Chiriquí, Veraguas y Bocas del Toro sin combustible. La profecía de Mama Chi se abre paso. Que lo diga Toribín.
Bajando el hacha. Días antes del apagón nacional, por la tolda de la Asep hablaban de despidos en varias direcciones. Una de las caídas era la jefa de recursos humanos que llegó en esta administración. Y por asesoría legal, bajaron a los de arriba y los dejaron sin funciones.
Serruchos. Por el tribunal electorero, en las comunicaciones, siguen con la motosierra tumbando cabezas. Parece que alguien quiere el puesto número dos de dicha dirección y, desde entonces, hay todo tipo de zancadillas y golpes bajos.
Pebre caliente. Me dicen que en el cuartel de los Apaga Fuego, un funcionario hace japai con la comida del cuartel: la prepara y la vende en siete palos la ración. El dedo apunta a uno que estuvo en la papa en la administración del pediatra jubilado. Plof, plof.
Mensajes encriptados. Me dice un jodepaciencia que el crimen del reguesero en Pueblo Nuevo evidencia que la calle está hot y que hay mensajes encriptados en las letras de las canciones. Lamentable, hecho social.
Tiemblan los techos. Dicen que la mente maquiavélica detrás del derrocamiento del jefe de recursos humanos de los Techos es un jubiloso embotellao. Y lo zumbó para el terreno del faraón de los alquileres. ¿Quién será la próxima víctima?
Sacrificios. Empezó a circular en la Unachi que otro del círculo cero será sacrificado con las propias manos de la Eternina para aplacar la pelonera hacia su gestión Yo con yo. Y como los bota el día que cumplen años, la gente está revisando la lista de los cumpleaños que vienen.
Pa’l ruedo. Dicen en la vereda tropical que la compañera de un exrepresentante de la city fuma debajo del agua porque tiene varios periodos de ser embajadora y ahora quiere ser CEN. El que puede, puede.
Ni pa’ remedio. Una señora pagó 200 palos para trasladar a una paciente de la casa al Nicolás Solano en una ambulancia privada porque suplicó en todas las oficinas públicas que brindan este servicio y, en todas, le dijeron que no tenían.
Chenchén en arte. El que está mostrando cosas nuevas en el mundo culturoso es el Ureña Ramo, el tío conejo santiagueño. “Chenchén la era”, se llama la exposición que tiene en la Casa de la Orden de Malta de San Felipe.