Infidencias y confidencias del 13 de marzo de 2025
- jueves 13 de marzo de 2025 - 12:00 AM
Bancadas divididas. Me dice mi analista de palo de mango que las reformas del Cajetón tienen unas bancadas revueltas y otras quedaron como tunas de carnaval: duelo de máscaras entre zurdos y espelucaos. ¡Ataja!
Jugada maestra. Dicen que el diputado PTJ de Vamos de la Altiva tenía a su esposa nombrada en el colegio Félix Olivares con 1,600 palos, pero esta semana apareció mágicamente asignada como psicóloga en la Dirección Regional del Cajetón, con mil palos más de salario. Y vienen más.
Garrafones. Ya lo dijo Bolo: no hay cama pa’ tanta gente en el Cajetón. Hay un pocotón, más del doble de la masa laboral canalera. ¿Y cuántos andarán en “pausa activa”, parqueando por horas en los pasillos de Clayton? Plof, plof.
Gastos médicos. El folclorista Eduardo Cano sufrió un infarto en la madre patria mientras dictaba unos talleres. Necesitan 16,500 para los gastos médicos, pues sigue en cuidados intensivos tras una cirugía.
Pelotazo. Bolota de la Cueva dice que regresó al Pleno más rápido de lo previsto. Su incapacidad médica era por 18 meses, pero ya no aguantaba “tanta porquería por televisión”. ¿Y el control remoto? ¡Mira tú!
Mal cálculo. En la vereda tropical comentan que Rubén Darío, alias “Agüita de Coco”, se adelantó con el anuncio de los nombramientos masivos de la gente de las Metas en octubre. Ya marzo va por la mitad y la gente sigue esperando. ¡Santa Cachimba!
Guerra de techos. En la sede de los Techos había un plan para tumbar al jefe de Recursos Humanos. Dicen que lo lograron, pero la jugada solo duró tres días: el man regresó esta semana al trono. El dedo señala al Garrafón como el motor del golpe.
Guerra de techos 2. Cuentan que el golpista se mudó a la oficina del principal el mismo día que lo sacaron, pero al regreso no le quedó de otra que devolverla. Tocó cargar cajas y cachivaches de una oficina a otra.
Carros de lujo. En la alcaldía de Arraiján alquilaron cuatro camionetas finas para la secretaria general, el vice, la alcaldesa y hasta para la tía de la alcaldesa. Y la niña viajera ya está preparando maletas. ¡Qué viva el fiesto!
Salón de belleza. La regional de la Loto en la Altiva parece un salón de belleza: siempre que buscan a las jefas, están pintándose las uñas o con el tema del maquillaje. Y por si fuera poco, los malos tratos son pan de cada día.
Soportando callao. Me chatea un vecino que lleva años aguantando una fuga de agua en la residencia de una doctora con alto cargo en la Regional de Salud de San Miguelito. Eso es por la urbanización con nombre de flor. Se predica con el ejemplo.