Infidencias y confidencias

Glosas de la realidad política de Panamá.
  • domingo 21 de octubre de 2012 - 12:00 AM

Se supo que la pachanga buena de la noche del viernes fue el ‘cumple’ de la consorte de Chavelito. El sapo que estuvo en calle Uruguay me dijo que llegaron todas sus amistades, solo faltó la exprimerísima.

La otra cocoa que me contaron es que anoche uno que se olvidó por un rato de la crisis por la venta de las tierras de la ZLC, que le tiraron a sus paisanos, fue el padrastro arnulfero de la sala, quien se puso la soga en el cuello. La parranda fue en Buenaventura.

El necio le mandó a preguntar si suspenderá la luna de miel para socorrer a sus paisanos C-3, quienes recibieron en los últimos días buco gases lacrimógenos.

Me dijeron que el que cayó en desgracia con los C-3 fue el Búfalo Chello, al punto que el mandamás de Portobelo tuvo que desmontar la carpa donde el padrastro distribuiría comida a los fieles a ‘El Naza’ para evitar represalias.

La cocoa que me soplaron es que Chalo, el hombre de Boquerón, es el nuevo coordinador de empresarios del padrastro Fábrega, quien quiere llegar al Hatillo con la bandera perredosa.

Ese mismo sapo me recordó que Chalo ya estuvo en el Hatillo como el chief administrativo del Estorbo Urbano, luego se le vio como incondicional pachero y hace muy poco, era el promotor empresarial de Chavelito. ¿Cómo?

El túngara marítimo me mandó a decir que tras la salida del pizzero, una que quedó en la cuerda floja es su retoño que trabaja en la regional de esa entidad en Londres, pues todo apunta a que pronto la llamarán de vuelta al terruño.

Será verdad que al vétero Eladio lo aquietaron nombrando a varios de su parentela en el Gobierno. Mandaré a investigar.

Se supo que en el acto de presentación del libro del magistrado Benavides hubo muchas muestras de solidaridad hacía su colega, el León del Palacio de la Injusticia, quien demostró carácter y firmeza ante las arbitrariedades de Blower Moon.

Será verdad que por una Junta Comunal de Santa Ana el mentao ‘Cady Palm’ se la pasa amenazando con desalojar a los ocupantes de los locales en la Eloy Alfaro para favorecer a varios friends. Le mandan a pedir a Jair que aclare el tema.

Me cuenta un sapo de la berraquera que hay un exdirector saludable que anda dando vuelta por un hospital de la localidad porque quiere regresar para seguir fustigando a sus exsubalternos. Lo que no sabe es que ni el mandamás que decide lo quiere por allá.