Infidencias y confidencias

Glosas de la realidad política de Panamá.
  • martes 11 de febrero de 2014 - 12:00 AM

Preguntan dónde están los magistrados electoreros, que no se dejan ver ni en foto. ¡Estoy investigando!

Ahora que el Parlatino será sede de la Junta de Escrutinio, un inconforme cuestiona por qué se gastaron tantos reales en la nueva sede del Tribunal Electoral, si no se puede usar para contar votos.

Tres perredosos cocotudos fueron vistos ayer en un restaurante yeyé, y el tema de conversación era cómo Poncharelo roba más cámara que Bimbín. ¡Mira tú!

Me dice un sapo transportista que el viernes van para la calle los diablos rojos a cuyos dueños todavía no les pagan indemnización. Dicen que si a los piratas los dejan rodar, por qué a ellos no. ¡Rofeando y todo!

Me dicen que vieron a un Pariente comprando camisas por Dorian’s de Albrook. ¿Renovando el guardarropa para tomar posesión de algún cargo?

Lo inaudito fue ayer, cuando el abogado del sindicato de una empresa licorera tuvo que salir a defender a los dueños de la compañía, ante las acusaciones de que no pagan salario mínimo. ¡El mundo al revés!

¿Cuál será el padrastro arraijaneño que si alguien lo quiere ver, nada más tiene que ir a un casino ubicado por la avenida Balboa? ¡Dicen que ha llegado a perder hasta 50 mil balines en una noche!

Hay tremenda serruchadera entre las huestes de la locura. La metedera de zancadilla fue evidente el domingo, cuando candidatos se peleaban quién había metido más gente en la multitud. ¡Ataja, Panchito!

Desde la 5 de Mayo le recuerdan a un candidato a mandamás por la décima, que no reniegue de Huesito y David, sus ayudantes de planilla de cuando era padrastro en los tiempos de los Verdes.

Moradores de La Cabima aseguran que a pesar de la tragedia del viernes, los conductores siguen manejando como locos. ¿Y la autoridad?

Por Capira se supo que el mandamás le está tirando peñas a la Iglesia católica, y no por motivaciones cívicas, sino morales. ¿Como así?

Hay quienes se preguntan si fue casualidad que en tres canales de televisión ayer, al mismo tiempo, salieron a darle palo parejo a Pacha.

Me dice el sapo enfermero que el Hospital Santo Tomás es una burbuja a punto de explotar, por asuntos laborales. ¡Coge tu esquina, Josefa!

Uno que no se despega de candidato arnulfero, pero ni para coger sombra, es el Chiquitín. Después de que lo bajaron anda metiendo tiempo extra.