Infidencias y confidencias del 5 de noviembre del 2016

Enojo. Mucho malestar causó entre los concejales del Populoso la designación del Mello como abanderado por la entidad que educa. ¡Que en lugar de poner abanderados por política lo hagan por méritos!

Chifeado. Dicen que hay un excandidato a la comuna capitalina que ahora le dicen el ñañeco. No salió como delegado del perredoso y se la pasa llorando porque no lo invitaron al congreso pasado. Esto huele a gas.

Rebelde. Me dicen que padrastro que apodan el diablo maneja una junta comunal del este de la ciudad como una partida circuital, pero ya el edil de esa junta no quiere responder a sus intereses.

Bárbaro. La otra cocoa es que a un repre del área este y a su suplente los encontraron con las manos en la masa y masa de la blanca en una finca en Pacora, por eso ya ni se le ve. ¡Madre mía!

SOS. Me dicen que la otra oleada que se espera pronto por la tensión política entre el compañero Correa y los rabiblancos, será la de los chimborazos.

Invasión. Al parecer, en el país sudamericano hay familias enteras de la alcurnia que ven a PTY como un buen destino para saltar del barco antes que Rafaelito se madure pronto.

Billete. Los que están atentos para la oleada de chimborazos son los chamos, que están mercadeando duro los bienes raíces que compraron en Panamá para salvarse de la devaluación que los azotó hace un par de años.

Resignación. Muchas economistas del patio se preguntan cuándo las autoridades entenderán que, hagan lo que hagan, jamás complacerán los caprichosos intereses de la OCDE. Habría que echar el tiempo hasta 1903 y volver a fundar la República ¡y ni aún así quedarían conformes!.