Infidencias y confidencias del 30 de Mayo del 2014

Está huyendo. Me dice el sapo que en la secretaría del Metro hay una tal Zula, familia de la locura, que quiere pasar agachada. Antes amedrentaba a todos con su parentesco, y ahora no quiere ni que ni se lo mencionen.

Moral. Me cuentan que, en el Palacio Bolívar, el espíritu bajó tanto, que ni los mensajeros que antes cooperaban entre despachos están haciendo el trabajo.

Retraso. Y hablando de ese Palacio, me dicen que las invitaciones para la toma de posesión del nuevo presi están paralizadas, porque falta la firma del grande. Jefes de medio mundo en ascuas.

Apaga la luz. Por la Presidencia de la 5 de Mayo ya comenzaron a desmantelar la sala de espera. Se llevaron el plasma, sofás y hasta las azafatas brillan por su ausencia. ¡Hidalgo!

Pillao. El Confidencial diario dedicado a seguir personalidades, publicó que el jefazo estuvo en el Ten Con Ten, el restaurante más yeyé de Madrid. Quince escoltas cuidaron su velada.

Pillao 2. Lo que dice el diario es que el casi expresi comió aparte de su familia, pero con el embajador de Colombia y el embajador de Panamá en Londres. ¿Qué tramaban?

Explotó. El periódico del pueblo lo había dicho: Se destapó el tamal en la entidad hipotecaria. Ahora el sapo le pide a ‘Pacha’ que no lo deje por fuera a la hora de las auditorías. ¡Ataja!

Restauración. Se le prendió el bombillo a alguien en tongolandia. En la vía hacia Arraiján están habilitando la garita que destruyeron después de la invasión. ¡Bien!

Se juntaron. Por los Años Locos los del manicomio estaban alborotados en reuniones, siendo la sorpresa la aparición de Carrasquilla, Mismito y Mariela Vega.

Maletas. María del Pilar no sabe si correr para Tocumen o quedarse quieta, luego de que la Corte de Panamá falló en contra de su asilo; y la de Colombia, en contra de la extradición. Está congelada: ¡Un, dos, tres... pan con queso!

Desde Tolé. Le aceptaron la demanda de nulidad de las elecciones al gallito Rosas contra su prima Ana Giselle, por lo que, en el 4-6 se formará el tira y jala otra vez. ¡Vienen bajando!

Pausa. Vendedores y mercaderistas me llaman para decirme que no se está moviendo nada. ¡Modorra post elecciones!

Silencio. Los tuiter de las principales cabezas del manicomio están mudos desde hace tres días. Apenas se fue el jefe, todos guardaron el pajarito.