Infidencias y confidencias del 20 de septiembre del 2020
- domingo 20 de septiembre de 2020 - 12:12 AM
Cuidando mi bolsillo. Ahora los molineros quieren bajar el precio a los arroceros porque dicen que bajó el consumo del grano, pero en la tienda no baja de 65 centavos la libra. Y los $7.50 que reciben por quintal cosechado, que suman 70 melones y que salen de los aportes canaleros.
Guerra de titanes. El anuro transportista me entregó un video donde el boss de los canatrosos arremete con todo contra su secre de defensa y le dice que es lo peor de todos los seres humanos.
Guerra de titanes 2. El asunto es que al parecer el pastor de Villa Lucre ha hecho causa común con los cabecicalientes de Arraiján para atacar a las concesionarias. Ya huele a expulsión. Ay madre.
Duro de matar. Un anuro que no sabe mucho de la pandemia, pero sí de deportes, me asegura que un portero de la primera división de México dio 5 veces positivo al bicho y fue asintomático en todas las pruebas. Parece que el virus puede regresar a tu cuerpo.
Qué piquete. Se supo que a la jubilosa del Ina un chofer la busca desde Divisa a la city los lunes y los jueves la devuelve para la capital, donde reside. Los viáticos y el combustible salen del $$ de la alimentación de los animales de la granja.
En cuarenteneao 2. Me escribe el cónsul de Houston, en la tierra de los fulos, para decirme que ellos atienden con previa cita presencialmente tres días a la semana y dos en la modalidad de teletrabajo. Y que él sí va todos los días a la oficina.
Irresponsabilidad. Por la secretaría de la Universidad del Pueblo no cumplen con las medidas de bioseguridad, la gente permanece tan pegadita que parece la bajada del Ñopo en diciembre.
Le falta calle. Me contaron que los próceres de la patria se retorcieron con el alcalde pelotero de Chame porque subió la bandera sin quitarse el sombrero e invitó a la gobernadora y ni agua le brindaron. Y las relaciones públicas ¿dónde?
Normalidad. Me cuentan que en Saint Michael reinaguraron la casa de Justicia y Paz de Mateo Iturralde con presencia de la jueza, comisionados de los Olivos y el mandamás que dejó la cortagrama para ir al evento.
Morosidad. En la Altiva solo se escucha hablar de deudas. Varios programas de radio están a la espera que San Felipe ordene el pago de las pautas. Algunos brindaron sus servicios desde febrero y hasta el momento nadie dice nada.
Bien asoleados. Por la DGI de la Altiva al que no es de la línea lo zumban a Panamá Solidario. El cuento fue que se iba a dar rotación de personal y no fue así. Hay sospechas de una oficina, en el mismo edificio, donde ayudan a agilizar trámites.