Estamos en deuda con la justicia

Parte del descontento de la sociedad no radica en las reformas a la Caja de Seguro Social. Tengo el convencimiento de que la falta de una aplicación de la justicia, más el talante de nuestro mandatario es lo que más irrita a la población. Para nadie es un secreto que durante la administración Varela hubo selectividad en la administración de justicia. Espero que el ministerio Público actúe con las múltiples demandas que ha puesto el Ejecutivo en contra de los funcionarios de la pasada administración. La gente intenta comparar lo que hace el ministerio Público en contra de los dirigentes de los trabajadores de la construcción. Hay quienes perciben selectividad y rapidez. Resulta que el caso donde se les involucra es de vieja data y explotó ahora, cuando las manifestaciones arrecian. En cuanto a los casos en contra de la pasada administración, las demandas tienen poco tiempo, así que sería temerario pensar en que hace falta aceleración de los operadores de justicia.

En este domingo de inspiración hablemos sobre la importancia de la justicia. Con ella logramos la reparación y rehabilitación. Se reparan los daños cometidos; se castiga a los culpables y se resarce a quienes resultaron perjudicados por una acción criminal. La aplicación de la justicia fomenta la confianza de los gobernados hacia quienes gobiernan. Si el pueblo ve que hay una aplicación de la justicia, sin importar los protagonistas, será más fácil sofocar y convencer a los manifestantes. Con la justicia se establece un marco de normas y reglas que permiten a las personas vivir en orden y armonía. Sin ella, prevalecerían el caos, la anarquía y la ley del más fuerte. Al garantizar que se respeten los derechos y se cumplan los deberes, la justicia ayuda a mantener la estabilidad social y a prevenir conflictos. Con ella protegemos los derechos humanos y llegamos, con más facilidad, a la solución de los conflictos. En una sociedad donde se respeta la justicia y el sistema jurídico no cabe duda de que habrá más desarrollo y progreso. Un país donde se respeten la democracia, la libertad y la justicia será tierra fértil para que la inversión nacional y extranjera florezcan como nunca. Todo eso irá de la mano del combate contra la impunidad y la corrupción. No sé cómo terminará su mandato el presidente Mulino, pero si logra que impere la justicia real y efectiva; si demuestra un atraque frontal y fuerte contra la corrupción y la impunidad y si fomenta, con los demás órganos, la certeza del castigo no habrá duda alguna que hizo lo correcto. Espero que así sea. Gracias y que Dios nos bendiga en este día especial.

Docente universitario