- jueves 31 de diciembre de 2015 - 12:00 AM
Zona Libre, en crisis
Un rostro desesperado que expresa mucha angustia. Esto es lo que veo en ese hombre que por ocho años ha llevado el pan a casa y que ahora es un desempleado de Zona Libre de Colón.
Las cifras dicen claramente el panorama sombrío y detrás de este están los rostros humanos.
La crisis es real y no hay inventos ni panorama ficticio.
En una publicación reciente en medios escritos se da a conocer que el ‘comercio en ZLC ha caído en $1,630 millones' en el último año.
Se reporta que la reexportación de enero a septiembre de 2015 cayó en un 13.5%, respecto a estos mismos meses del 2014. La situación es grave.
Lo trágico es que la crisis que vive la zona franca también ha llegado a la casa de la familia Brown, así como a muchísimos hogares.
Es el drama que mortifica y cuya incidencia nefasta solo se siente cuando se vive en carne y hueso.
Frente al momento crítico están las posibles soluciones. Debe haber voluntad traducida en políticas eficaces y oportunas.
El debate no debe aislarse en el tema de los impuestos, si se eliminan o no, o de si se equipara la legislación con respecto a la zona Panamá Pacífico.
Son acciones necesarias, aunque como ha señalado la dirigencia del movimiento popular de Colón, las medidas deben tomarse sin que se lacere la capacidad de los programas sociales para Colón.
Sobre las posibles soluciones, tendríamos que preguntarnos ¿dónde está la universidad (el CRU de Colón) con esa masa inteligente de profesionales para debatir y sugerir alternativas?
Un claustro que contribuya con ideas y sugerencias a efectos de encontrar los caminos que den soluciones.
Es la universidad comprometida socialmente y por tanto está volcada hacia la comunidad para devolverle lo que de ella ha recibido.
Que los impuestos pagados por el ahora desempleado Camilo Brown, le sean devueltos con el valor agregado, que representa el ser un profesional de Colón que aporta.
*Docente universitario