Allá por marzo de 1990, en El Siglo, me reprodujeron un artículo que había publicado en otro diario. Se titulaba “Yo acuso”. Copié el título de una carta de Emile Solá sobre el caso Dreyfus allá por finales del Siglo XIX.
Hoy repito el título. Yo acuso a los panameños más íntegros, aptos e ilustrados de allanarse en tiempos de profundo caos político y social que vive nuestro país.
Ayer salieron a la luz pública un sin número de organizaciones que se unieron para hacer un comunicado sobre la aberrante intensión de actores politiqueros que pretenden lograr impunidad para decenas de pillos condenados en casos de alto perfil.
Esperemos que esta pequeña convulsión, de reaccionar a la aberrante intensión de indultar, sea el inicio de organizar el rescate de Panamá.
Dijo el Papa Francisco (qepd), cuando vino a Panamá en verano de 2014, que el pueblo panameño era un “pueblo noble”. Sin devaluarle su opinión, el pueblo panameño es superficial, sin pensamiento crítico. Lleva 56 años de dejarse engañar por charlatanes que, conociendo bien al pueblo, le tienen la medida para manipularlo.
El último caso de burla es un intento de pasar una ley de indulto. Iniciativa que le corresponde a la Asamblea dictarla. Dice la Constitución que los indultos se pueden dictar por delitos políticos. Estos son los que atentan contra la democracia y el sistema político pero no por delitos comunes que son los cometidos.
Es correcta la posición de estas organizaciones, pero es mucho más lo que tiene a Panamá en caos. Esto es la falta de institucionalidad del Estado. En dos palabras es que somos un ‘Estado fallido’, aunque los politólogos no lo quieran ver.
Volviendo al “Yo acuso”, tengo que señalar hay que entender que si no se aborda el caos políticamente nada o poco se logrará. El problema no es de leyes.
Allá en 1990 yo acusaba a mi gobierno y a Mark Cisneros de resucitar las Fuerzas de Defensa. Qué tenemos hoy con Fuerza Pública y Ministerio de Seguridad? De aquella ingenuidad no se ha degradado igual o peor Panamá? Solo faltan los muertos y la represión de aquellos tiempos.
Yo acuso...