El voto cruzado

La angustia nacional sigue atormentando a los votantes. Sigue la incertidumbre de cómo votar, a quién elegir, cómo decidirse frente al momento actual. Los partidos políticos y sus candidatos, pese a su maquinaria electoral, no lo tienen todo claro.

Donde me parece que hay más claridad en el voto es en la elección presidencial y esto es así porque para la mayoría de la gente el cambio político es importante en el país.

El pueblo cree que el Gobierno de Juan Carlos Varela nos lleva camino al desastre, que la economía se hunde, que la gente no tiene plata en los bolsillos, que la comida cada vez es más cara y nadie ve los 58 dólares que nos prometieron. Así las cosas, el candidato del Gobierno, por más maromas que haga, se va a pique o solo que suceda un milagro.

Luego de lo descrito sin mucho enredo, veo que el electorado se volcará a votar por Nito Cortizo porque el PRD garantiza el cambio que la gente de la ciudad y del campo considera es la mejor alternativa para mejorar sus vidas.

En cuanto a los diputados, alcaldes y representantes, la cosa se pone más difícil. En los últimos años han manejado mucha plata y la gente siente que no la han invertido en solucionar los problemas de la gente y que por el contrario se las han llevado para sus casas. Esa percepción generalizada entre los panameños, los llevará a castigarlos con el voto, como castigarán al gobierno del presidente Varela, a pesar de todos los millones invertidos en obras públicas.

Estoy convencido de que muchos panameños usarán el voto cruzado que es legal y que es una forma de demostrar su descontento con los partidos y contra los candidatos postulados.

Y ese voto cruzado será un no al voto plancha, a la consigna partidaria, a la obediencia ciega, al fanatismo y al sectarismo.

El voto cruzado será un sí al derecho a escoger a los que se consideren mejores, al voto selectivo y a la libertad de conciencia.

Exembajador de Panamá en Nicaragua y Brasil