• miércoles 29 de octubre de 2025 - 12:00 AM
Contra las cuerdas

Vidas inocentes

La tragedia ocurrió el 27 de octubre, día en que en Panamá se celebra el Día del Estudiante. Dos niñas, muy pequeñas ambas, murieron ahogadas en una quebrada de la comarca Ngäbe-Buglé. La noticia se conoció en horas de la noche, debido a la distancia y el difícil acceso a esa zona del país.

Mientras en el resto de los planteles, públicos y privados, se realizaban actividades para resaltar el esfuerzo de los alumnos, los lugareños de la comarca rescataban los cuerpos de la quebrada.

Con la noticia en los medios, distintos sectores de la sociedad comenzaron a debatir sobre la protección de los niños en estas zonas apartadas del país.

Hechos lamentables del pasado, tanto de adultos como de menores, de residentes como de maestros, han dejado claro que las distancias en la comarca son largas y que, para llegar a la escuela, muchas veces es necesario cruzar quebradas y ríos caudalosos.

También es común ver a niños que se trasladan en pequeños botes, recorriendo largos tramos cada mañana y repitiendo el mismo trayecto al final de la jornada escolar. Lo ocurrido en la comarca invita a reflexionar sobre los riesgos que enfrentan los niños y jóvenes para poder estudiar, y sobre el papel de los padres y las autoridades en garantizarles un camino más seguro hacia la educación.