De víctima a sobreviviente

Antes de 2020, las cifras de violencia doméstica eran alarmantes, pero la situación se agudizó debido a la pandemia de COVID-19. De acuerdo al Ministerio Público, se registraron 15,123 casos, siendo Panamá y Panamá Oeste, las provincias con la mayor cantidad de denuncias.

Como nos cuenta María, su problema empeoró una vez que su esposo fue despedido. ‘Siempre me golpeaba. Yo me quedé allí porque no sabía qué hacer, no tenía a donde ir, nunca había trabajado, no tenía ni un centavo, dependía totalmente de él y eso él lo sabía'. El abusador es un depredador que reconoce las debilidades de su víctima y las utiliza a su favor, es un manipulador experto.

Muchas mujeres se quedan en ese ciclo de abuso porque desconocen qué medidas tomar.

Lo primero es identificar dentro de tu hogar un área con salida. Si ocurren discusiones puedes moverte hacia esa área antes que escale la violencia y escapar. Si estas segura y tienes acceso a un teléfono busca ayuda inmediatamente. Es importante que familiares y/o amigos de confianza incluso vecinos sepan lo que está pasando. Si tienes hijos, enséñales cuándo, cómo y a quién contactar. Lleva un record de los ataques y sus fechas, busca ayuda médica aunque no haya señales visibles del ataque y procura tomar fotos de tus lesiones (en caso de haberlas) cada vez que sea seguro hacerlo. Buscar ayuda no es una señal de debilidad.

El Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) y sus centros regionales ofrecen esa ayuda. Es importante que recuerdes, mujer, que no estás sola.

Para mayor información, pulsa aquí https://inamu.gob.pa/

ESTUDIANTE DE PERIODISMO