‘Varelazo' o autogolpe

Alberto Fujimori alcanzó el poder 1990, tras un contundente triunfo en las elecciones generales, pero no logró hacerse con el control del congreso y con el paso del tiempo las relaciones entre el presidente y los líderes de la cámara se fueron deteriorando.

En aquel entonces, Fujimori se enfrentaba a una crisis económica severa y a un reto insurreccional por parte de la guerrilla Sendero Luminoso. El 5 de abril de 1992, decidió clausurar el congreso, suspendió la constitución, intervino la justicia y declaro el estado de emergencia con respaldo del ejército.

Bajo presión de la comunidad internacional convocó a nuevas elecciones al congreso en noviembre de 1992 y la nueva cámara elaboró una nueva constitución con mayores poderes ejecutivos.

Las situaciones históricas en Latinoamérica, que han sido calificadas como autogolpes, han sido consecuencias de una serie de situaciones sociopolíticas, que llevan a gobiernos a enfrentar crisis de alta intensidad, dando como resultado la violación del orden constitucional y muerte jurídica al congreso o a la asamblea general, utilizando nuevos mecanismos para nuevos tiempos.

La corrupción, la crisis política y económica que atraviesa la gobernabilidad pone a Panamá al borde de una crisis institucional, con el deterioro total de los tres órganos del estado, que no son buen vistos por la ciudadanía en general, las denuncias cruzadas de corrupción, las evidencias del fenómeno del amiguismo y las constantes acusaciones de clientelismo a través de planillas millonarias secretas para favorecer amigos, familiares y un inminente desvío de millones de dólares para favorecer a fundaciones (sin fines de lucro) de familiares y políticos.

Nos obliga a todos los panameños a mirar y analizar los vientos de violencia política, que se ha venido generando en la última década, trayendo como resultado un detonante de inestabilidad que puede ser comparada en realidades de tiempo y espacio con el Fujimorazo de abril de 1992. Por lo que Juan Carlos Varela no debe olvidar que el poder político sólo emana del pueblo.

Docente y Voluntario de los Derechos Humanos