- miércoles 16 de noviembre de 2022 - 12:00 AM
Usuarios y consumidores desamparados
En este país a cada rato surgen organizaciones, fundaciones y gremios de todo tipo que dicen representar y defender los intereses de los consumidores y de los usuarios de los servicios ya sean Públicos o Privados, pero en la pura realidad muy poco es lo que hacen al respecto y solo sirven como organismos de presión que son utilizados ya sean por Partidos Políticos, Gobiernos, Centrales obreras o estructuras gremiales de clase, en coyunturas sociales y políticas para alinearse a esos intereses.
Si la memoria no me falla, existen organismos defensores de los usuarios del Transporte Público, del Seguro Social, de los consumidores de alimentos, de bienes y servicios, defensores de los usuarios de los servicios públicos, en fin, toda clase áreas y sectores que cualquiera diría que ya estamos igualando en protección social a Holanda, Bélgica o Canadá por mencionar algunos países. Muchos de estos organismos surgen como margaritas en el patio, avalados por el Gobierno con su debida legalización y sus dirigentes se perpetúan en sus Juntas Directivas, que hasta existen museos de sus Galerías.
El contraste es que díganme Ustedes quién ataca o condena los abusos de los comerciantes que a diario aumentan los precios sin escrúpulos. Quien le pone un alto, al abuso de los productores y comerciantes de Merca Panamá, que todos los días suben los precios de las legumbres, verduras y frutas y solo esperan que llueva, se cierre la calle, que los productores le den fiebre o COVID, para subir sin asco los precios. Y qué decir de los sufridos usuarios del Transporte ante el aumento ilegal de las tarifas y el desorden e inseguridad en el servicio. Y ante el desabastecimiento y altos precios de los medicamentos en las Instituciones de salud y las farmacias, nadie dice nada y mucho menos esos dirigentes oportunistas.
Quien actúa ante la indefensión de los usuarios de los servicios públicos, cuando se dan apagones y falta de suministro de energía eléctrica, de agua, de Internet. ¿Quién defiende y asiste a los usuarios ante estos poderosos consorcios frente a los perjuicios que se ocasionan? ¿La ACODECO? Por favor seamos serios. En resumen, todo esto es una calamidad y hasta cierto punto un negocio.