Ayer fue un domingo en que los ojos y oídos de los panameños estuvieron puestos en la reunión que sostendría el presidente José Raúl Mulino con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en el Palacio de las Garzas.
Los feligreses de La Merced fueron sorprendidos con la presencia de un “feligres Rubio” que se presentaba en ese templo. Minutos más tarde, se realizó el encuentro con el mandatario y su equipo.
Los temas ya estaban en la mente de los panameños: ¿cuál era el mensaje que enviaba el presidente Donald Trump a Panamá?
El primero en hablar del tema fue Mulino, quien, ante las cámaras y en tono sereno, resumió los asuntos abordados, entre ellos la migración por la peligrosa selva del Darién y por puertos en las riberas del Canal.
“Tuvimos una reunión altamente respetuosa y cordial, invitándonos a la construcción de una relación entre Estados Unidos y Panamá”, declaró el mandatario panameño.
Y agregó: “Hice las voces de descargo para que el equipo técnico del Canal y el que Estados Unidos designe conversen y aclaren las dudas al respecto”.
Sin embargo, en horas de la tarde circulaban las declaraciones de una portavoz estadounidense con un mensaje en el que pedían a Panamá que realizara cambios inmediatos.
